Danza y objetos que cobran vida

Acuática y mecánica. Bajo el nombre artístico Ferroluar se esconde Raúl Martínez, un autodidacta que, a raíz de trabajar con maquinaria industrial, vio las posibilidades creativas de la chatarra y otros materiales de desecho. En los últimos seis años ha creado miles de seres fantásticos y mecánicos que ha expuesto en grandes festivales de España, Francia y Chile. Vida Acuática es su última exposición y con las piezas que la integran compone un singular mundo, en el que viejos paraguas, muelles, tornillos... adquieren forma animal y, lo más sorprendente, se mueven como los animales que representan. Viejos motores de limpiaparabrisas, sensores y otros mecanismos otorgan movimiento a piezas de gran belleza como la ballena beluga, el caracol o el banco de peces; pero son movimientos que se activan solo con la cercanía del visitante, lo que aún remarca el aspecto lúdico de la muestra.  Círculo de Bellas Artes. C/ del Marqués de Casa Riera, 2. Hasta el 27 de marzo, de 17:00 a 21:00. Domingo, también de 11:00 a 14:00

Ingenio infantil. Los cuentos clásicos son fuente de inspiración permanente para el teatro y el cine infantil, pero no siempre se respeta la intención original de la obra, bajo el prejuicio de que los niños no están preparados para afrontar situaciones duras, como el abandono o el maltrato (Hansel y Gretel, Pulgarcito, Cenicienta…), tantas veces abordados en los clásicos. Los artistas que trabajan con rigor para este público desmienten una y otra vez esa creencia y demuestran lo contrario; que solo si hay intensidad emocional, a los niños les interesa la obra más allá de la mera diversión. Pulgarcito, de Pa Sucat, un montaje de marcada contemporaneidad, se estrenó en el Teatre Nacional de Cataluña hace tres años y desde entonces ha cosechado premios tan importantes como el otorgado por el Festival de Teatro Clásico de Almagro. Mezclando el trabajo de actor (tres intérpretes) y la manipulación de títeres, sin palabras y con una música que subraya la emoción de los personajes, se lleva a escena esta conocidísima historia de un niño muy pequeño que hizo gala de inteligencia e ingenio para superar la tremenda situación en que lo colocaron los adultos (sus propios padres y el ogro). A partir de siete años. Centro Cultural Paco Rabal. C/ Felipe de Diego, 11. Sábado, 19:00

Barro escénico. Procedentes del mundo de la plástica, los artistas que componen la compañía El Patio hacen su primer montaje, A mano, con títeres y objetos. La particularidad es que los crean con barro, en escena, y los modelan y los deshacen varias veces a lo largo de la obra. Con esas diminutas figuras de arcilla, integradas visualmente en las manos de los manipuladores, componen personajes humanos o humanizados. La acción transcurre en un pequeño escaparate, con los seres que lo habitan y donde se entrelazan historias de amor y desamor. Recomendada para espectadores de ocho años en adelante. La Casa Encendida. Ronda de Valencia, 2. Sábado y domingo, 12:00.