Quiroga avanza la celebración de una cumbre de alto nivel en Bilbao

Arantza Quiroga, presidenta del PP vasco, ha puesto esta mañana fechas al anuncio que hizo en septiembre pasado de que Euskadi acogería en 2014 una cumbre internacional económica. Será en Bilbao los próximos 3 y 4 de marzo, "al más alto nivel", enfocada a la internacionalización y la competitividad y con presencia de representantes de instituciones económicas mundiales, empresarios, inversores y analistas.

La celebración de la cumbre fue uno de los compromisos en que Quiroga consiguió implicar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la primera reunión que ambos mantuvieron en la Moncloa después de que accediese a la presidencia del PP vasco en sustitución de Antonio Basagoiti.

Será "un evento de una altura inédita" cuyo fin es defender "los intereses de los vascos y estrechar la cooperación y los vínculos con España y el resto del mundo", ha defendido Quiroga en una rueda de prensa en la sede de su partido en la capital vizcaína para hacer balance del semestre largo que lleva al frente de la formación. "Bilbao va a ser el centro de la economía mundial", ha enfatizado.

La presidenta del PP vasco no ha querido precisar nombres de personalidades o instituciones asistentes, aunque ha concretado que el Ministerio de Economía y Competitividad, a través del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), está organizando el foro y que se espera contar con la colaboración del Gobierno vasco, la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao.

Quiroga ha señalado que un cónclave de este tipo resulta "fundamental en este momento para la economía vasca" y para mostrar las "potencialidades" de su tejido industrial, ya que servirá para proyectar la imagen en el exterior, "entrar en terrenos nuevos y ampliar los horizontes" de negocio. "Colocará a Euskadi en el foco de todas las miradas y demostrará el saber hacer de los vascos", ha apuntado.

Junto a ello, ha hecho hincapié en su empeño de que el PP, una vez acabada la violencia de ETA, debe centrarse en abrirse, "estar pegados a la realidad" y mostrarse como una "alternativa al nacionalismo, a las posiciones de enrocarse, sabiendo que la sociedad y el mundo va por otras líneas".