La oposición denuncia la “vergüenza” y “engaño” del superávit municipal

La oposición en bloque ha cuestionado esta mañana el superávit que prevé alcanzar el Ayuntamiento de Madrid a final de año, cifrado ayer por el Ministerio de Hacienda en cerca de 1.000 millones de euros.

En opinión del portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, se trata de una cifra "artificial" y "ficticia" fruto de un "trilerismo contable". En su opinión, el "engaño" del gobierno local consiste en pedir dinero a los bancos para pagar sus facturas pendientes y "quitárselo" así a los ciudadanos. Irónicamente, ha resaltado que los "recortes" de la alcaldesa, Ana Botella, hayan llegado hasta el punto de que sea el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, quién anuncie, y no ella, esa previsión de superávit.

El portavoz de Izquierda Unida, Ángel Pérez, ha señalado: "Presumir de superávit con un déficit social cada vez más acusado, con recortes que afectan a partidas sociales, con cobros por teleasistencia a los ancianos, con polideportivos abandonados o con bibliotecas con turnos restringidos por falta de personal y, en general, con unos servicios públicos cada vez más deteriorados es de vergüenza ajena hasta para el equipo de Ana Botella que ya es mucho decir".

El portavoz municipal de UPyD, David Ortega, ha asegurado: “Hay que decir la verdad a los madrileños. Y la verdad es que el Ayuntamiento de Madrid recorta políticas sociales, como la teleasistencia y la ayuda a domicilio, hace que empeoren servicios públicos, como la limpieza viaria y la EMT, y no invierte. Frente a estas realidades, comprobables por cualquiera, el señor Beteta se descuelga con unos comentarios al vuelo sobre la salud financiera del Ayuntamiento, totalmente inoportunos en la forma y falaces en su contenido. Lo que en realidad sucede es que los sucesivos rescates permiten cuadrar las cuentas del Ayuntamiento, y luego nos venden la moto de la buena gestión. Sencillamente no se la compramos. Esos rescates son préstamos que habrá que devolver con sus intereses. Haciendo un símil, es como quien pide un crédito por 100.000 euros y presume de que es 100.000 euros más rico: lo que tiene es un préstamo y una deuda que estará pagando muchos años. Hablando de deuda, no sobra recordar la generada por el PP en todos estos años: más de 7.000 millones de euros. Y eso no es un apunte presupuestario, como los 1.000 millones de Beteta, sino un dinero que pagaremos todos los madrileños”.