Quirófanos vacíos en Pontevedra y Salnés

El ambiente en el hospital de Montecelo, la pata mayor del Complexo Hospitalario de Pontevedra (Chop), no denotaba excesiva tensión por la jornada de huelga a media mañana. Unos tres carteles pintados con rotulador llamando al paro y circulares informativas en los tablones de anuncios eran los pocos signos aparentes, con una afluencia de pacientes similar a la de otros días. Una normalidad que choca con el 70% de seguimiento que calculaban a mediodía los sindicatos, con solo tres quirófanos de 11 abiertos en Montecelo y con los tres del Hospital de O Salnés sin actividad.

“La gente, más o menos”, señaló una empleada del servicio de admisión central, medio sorprendida por la pregunta de si notaba más tráfico de pacientes que en una jornada normal. Portavoces sindicales y trabajadores indicaron, no obstante, que el seguimiento había sido elevado entre quienes podían hacer huelga, que no son todos los trabajadores sino aquellos que no están de servicios mínimos. Un trabajador de urgencias señalaba que en el área de admisión había más personal porque los servicios mínimos son superiores a los de un día cualquiera. Entre una enfermera, un administrativo y una celadora a las puertas del servicio echaban cuentas y calculaban que el seguimiento había sido notable. “Esto es un poco caótico”, comentó esta última.

En el Hospital Provincial un centenar de trabajadores se concentraron a las 12.00 como muestra simbólica de protesta. Francisco Fernández Vizoso, médico y sindicalista de la CIG, salió por la puerta con los datos recopilados a lápiz en un folio. “En el hospital de O Salnés todos los quirófanos están parados, y en Montecelo solo funcionan tres de 11”, aseguró, tras recordar que en los servicios de Cuidados Intensivos, Reanimación y Paliativos del Chop, los servicios mínimos se fijaron al 100%, y que de media para toda el área sanitaria fueron del 37,5%. “Los únicos servicios que funcionan son los que tienen jefes de servicio ‘hooligans”, comentaba otro huelguista, crítico con la decisión de Sanidade de englobar dentro de las urgencias determinadas intervenciones oncológicas, cuya premura objetiva es discutible según varios profesionales consultados.

En el área sanitaria viguesa el seguimiento rondó el 80%, según la cuenta de CC OO. Desde la CIG eran más cautos a la hora del cálculo y esperaban a que la gerencia desglosase el dato en bruto ofrecido por Sanidade. “Que den un 30% cuando no tienen en cuenta los servicios mínimos es un dato importante”, señaló Manuel González Moreira, portavoz de la central nacionalista, que comentaba que la decisión de no avisar a los pacientes de que hoy era una jornada de huelga y modificar la programación de trabajo da lugar a situaciones absurdas como que a pacientes a los que se les quite sangre para una analítica vayan a tener que repetirla porque no se van a poder tramitar sus muestras.