Bildu da cobertura a unos manifestantes que boicotean una sesión de las Juntas

Un grupo de representantes de la plataforma contra el IRPH fue desalojado este lunes de la sede de las Juntas Generales por orden de su presidenta, Lohitzune Txarola, de Bildu, después de que se dedicaran a increpar e insultar a los junteros del PNV, PSE y PP y a arrojar octavillas cuando se iba a debatir en una comisión parlamentaria sobre los índices hipotecarios y las cláusulas suelo. Media hora antes de celebrarse la comisión, los miembros de la plataforma ofrecieron una rueda de prensa en el interior de la Cámara acompañados por junteros de Bildu y Aralar.

Los miembros de la plataforma y los citados grupos políticos ofrecieron la rueda de prensa con una pancarta en contra de Kutxabank, y colocaron en el exterior de la sede otra con el lema PP, PNV, PSE ladrones . Los socialistas, tras elevar una protesta a la Mesa que no fue apoyada por Bildu y Aralar, decidieron no acudir a la comisión.

Finalmente, los puntos referidos a las hipotecas y las cláusulas suelo decayeron y no pudieron tratarse debido a que habían sido propuestos por el PSE. Ante la falta de debate, los representantes de la plataforma comenzaron a proferir gritos de "ladrones" y "sinvergüenzas" a los junteros, además de lanzar pasquines dentro de la sala, lo que ha obligado a intervenir a Txarola, que presidía la comisión.

El PSE denunció en un comunicado "el caos, desorden, descontrol y desprestigio en el que Bildu está sumiendo a las instituciones forales" al permitir "el insulto, la difamación y la presión sobre los cargos públicos que no son de su cuerda". Los socialistas lamentaron que las iniciativas que habían presentado para "proteger a los deudores hipotecarios" han tenido como respuesta "una pancarta del colectivo de afectados por el IRPH que acusaba de ladrones a PNV, PP y PSE". El PP también rechazó lo sucedido y aseguró en una nota que "a Bildu se le ha ido de las manos la situación confundiendo intencionadamente las Juntas con un mitin".

Por otro lado, el PNV acusó a Bildu de tratar de paralizar la actividad de las Juntas al negarse a responder en conjunto a las 97 peticiones de amparo planteadas por los peneuvistas, que la Diputación pretendía contestar una a una en un pleno que "podría durar ocho días".