Crystal Fighters invocan al diablo

Las cuevas de Zugarramurdi, en Navarra, a un paso de Francia, pueden que no sean el sueño de un espeleólogo. Las grutas, como explican desde Turismo de la comunidad foral, no se caracterizan por la presencia de imponentes estalactitas o estalagmitas, tienen otro encanto, el de haber servido de espacio para la celebración de aquelarres en el siglo XVII. Un aura de misterio que ha sido lo que ha hechizado a los británicos Crystal Fighters, uno de los grupos indies del momento, a presentar esta noche en el paraje su segundo trabajo, Cave Rave.

La formación guarda un vínculo único con el País Vasco, como ha explicado esta mañana en una rueda de prensa el vocalista del grupo, Sebastian Pringle. Les fascina la cultura vasca, sus paisajes, su gastronomía... y el ejemplo más claro es el disco que hoy presentan, escrito en una casa en el monte en Elgoibar, un pueblo de Gipuzkoa, mezcla ritmos electrónicos con el sonido de la txalaparta y el txistu.

300 personas, entre periodistas y seguidores, disfrutarán esta noche del concierto, el particular "aquelarre" que los británicos van a ofrecer en Zugarramurdi y que además se retransmitirá en streaming. Tras la presentación del trabajo, Crystal Fighters iniciará una gira europea, que incluye una docena de conciertos en España, el próximo el fin de semana del 7 y 8 de septiembre en el Festival Kutxa Kultur de San Sebastián.

La posibilidad de tocar en Zugarramurdi constituye la "realidad de un sueño", como ha confesado Pringle, un escenario que para los británicos supone entrar en contacto con la naturaleza y alejarse de un momento marcado por "estructuras sociales cuadriculadas". El misterio de Zugarramurdi, el paraje que también ha inspirado a Álex de la Iglesia en su última película, continuará una vez finalizado el concierto en la sala Gasteszena de San Sebastián, donde varios djs pincharán hasta altas horas de la madrugada.