Los grupos catalanes se comprometen a unificar el buzoneo

El Parlament vive esta legislatura el enésimo intento de pactar una ley electoral que suscite el acuerdo de la mayoría de los partidos. Una norma, pendiente desde el restablecimiento de la democracia, que siempre ha chocado con la discrepancia entre las formaciones por el sistema electoral. Esta vez, insisten los portavoces de los grupos, será la vencida.

A falta de entrar en la materia más espinosa, ayer los grupos pactaron dos aspectos que normalmente suscitan divisiones: el buzoneo de publicidad electoral y los bloques fijados para cada partido en los medios públicos.

El buzoneo es uno de los costes más elevados en una campaña. Sin ir más lejos, para las últimas autonómicas, en que las formaciones se apretaron el cinturón,CiU, el PSC y el PP gastaron 900.000 euros en enviar propaganda a los hogares.

La ponencia de la Ley Electoral pactó ayer unificar el buzoneo, una exigencia histórica de las formaciones pequeñas. De aprobarse esta vez la ley, se hará un único envío para todos los partidos, que podrá ser usado por todas las candidaturas, tengan o no representación parlamentaria. Una medida que supondrá un notable ahorro.

Los bloques electorales suscitan protestas todas las campañas. Los periodistas de los medios públicos rechazan el sistema actual, que les impone un orden y un tiempo exacto para cada formación, prescindiendo de cualquier criterio periodístico. La propuesta de los partidos es flexibilizar estos bloques para dar más margen al periodista sin afectar a la representatividad de los partidos en la información. Una de las fórmulas pasaría por establecer un cómputo semanal de tiempo (y no por cada bloque, como pasa ahora) y permitir cambiar el orden de información de los partidos.

Las cuestiones tratadas hasta ahora por la ponencia de la ley electoral (ayer era la tercera sesión) ya se habían pactado en anteriores ocasiones, si que la norma llegase a prosperar. Los partidos han logrado ponerse de acuerdo anteriormente en cuestiones como la financiación y el funcionamiento de las campañas, la configuración de las listas, el gasto publicitario y la junta electoral. Pero encallan en el sistema electoral. CiU se resiste a un sistema más proporcional, que da más representación a los núcleos más poblados. Para desencallar esta situación, la federación nacionalista plantea regular el sistema de elección por separado, para así poder concretar en una ley las cuestiones en las que hay consenso.