Políticas Sociales cierra el teléfono para denunciar malos tratos a mayores

El consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, ha anunciado hoy en el pleno del Parlamento el final del servicio telefónico para denunciar situaciones de malos tratos a la tercera edad, un teléfono que se puso en marcha a principios de noviembre por segunda vez y que se cerró el pasado martes porque los resultados han sido “aún peores” que en la primera ocasión, como ha reconocido. “Ha habido semanas en las que no ha habido llamadas”, ha explicado Aburto. “Me atrevo a anticipar que no vamos a continuar con el teléfono, y, créame, no es una cuestión presupuestaria”, ha añadido.

El departamento analizará la situación porque, pese a que se han realizado campañas publicitarias, no ha habido resultados positivos. Aburto ha apostado por la teleasistencia y los servicios sociales de base para descubrir casos de maltrato a los mayores, y ha anunciado la creación de una guía o protocolo para identificar este tipo de casos.

El consejero se ha mostrado crítico con el cobro de ayudas en el seno de la familia por la atención de una persona mayor. Ha aludido a ello como “poner precio al cariño” y ha defendido que es preciso trabajar por la “corresponsabilidad familiar”. En este sentido, ha señalado que se atrevería a decir que, en alguna medida, "las prestaciones para cuidados en el entorno familiar, en estos tiempos de crisis, están sirviendo para atender a las personas mayores para servir de soporte a las necesidades básicas de las familias”.

Este tipo de casos “sin ser directamente de maltrato, sí podría ser calificado como de maltrato económico y de trato no digno”, ha reseñado, para señalar la necesidad de estar “vigilantes” y de seguir con los programas de las diputaciones para “entrar en los domicilios y ver cómo se está utilizando” la ayuda.