El PNV discrepa con Medio Ambiente sobre los proyectos para Gipuzkoa

El PNV considera que proyectos como el puerto exterior de Pasaia, el AVE vasco, Tabakalera o la red ferroviaria de Donostialdea son “proyectos estratégicos” que “deben seguir siendo prioritarios para todas las instituciones”. De este modo, y a través de un comunicado, esta formación fija su postura sobre las principales infraestructuras previstas en Gipuzkoa, después de que la consejera de Política Territorial, Ana Oregi, cuestionase la semana pasada seguir adelante con el Metro de San Sebastián —lo calificó de proyecto “faraónico”— y la futura dársena de Pasaia.

El PNV de Gipuzkoa considera “fundamental” llevar adelante los proyectos anteriormente mencionados, puesto que “constituyen retos de primer orden para construir el futuro” y “fortalecer las condiciones de competitividad” esta provincia.

La formación nacionalista incide especialmente en la necesidad de mejorar el ámbito de Pasaialdea y considera que “la regeneración de la bahía se producirá con el traslado de la actual y futura actividad económica al puerto exterior”. Al respecto, la consejera Oregi confesó que antes estuvo “en contra” de esta infraestructura y que ahora no iba a cambiar.

El PNV considera que no construir el puerto exterior, el AVE, Tabakalera o la red ferroviaria de Donostialdea supone “renunciar a una Gipuzkoa, competitiva, moderna y sostenible”.

Por otro lado, el alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre, de Bildu, valoró el contenido de la reunión que mantuvo con Oregi, en la que trataron cuestiones referidas al Metro de Donostialdea, el encauzamiento del río Urumea o la Cofradía de Pescadores ubicada en el puerto. Respecto a las declaraciones de la consejera —“no es momento para proyectos faraónicos” como el metro—, el regidor afirmó estas afirmaciones evidencian que “es necesario hablar entre las administraciones”.

Izagirre también se refirió a la estación de autobuses y culpó del retraso en el inicio de las obras de construcción a la falta del permiso de Adif, porque “no es voluntad” del Ayuntamiento atrasar los trabajos.