75 años de la muerte caída del cielo
Emotiva conmemoración de las víctimas del bombardeo aéreo de la plaza de Sant Felip Neri, uno de los más salvajes y cruentos de la Guerra Civil en Barcelona


Ese día la muerte llegó del cielo. El domingo 30 de enero de 1938, trimotores Savoia S. 79 de la aviación legionaria italiana basada en Mallorca descargaron sus bombas en dos oleadas en los alrededores de la catedral de Barcelona y alcanzaron, entre otros lugares, la placita de Sant Felip Neri, llena de niños refugiados que habían acudido para un recreo dominical. Hubo 42 muertos, la mayoría niños que se habían escondido en el sótano de la iglesia, alcanzada por una bomba de 250 kilos. Ayer, 75º aniversario de esa atrocidad, se celebró en la propia plaza, que conserva como cicatrices las huellas de la metralla, un homenaje a las víctimas del bombardeo y, por extensión, a las de todos los bombardeos fascistas en Cataluña. El acto, organizado por la Asociación de Vecinos del Gòtic y Altraitalia, que agrupa a italianos antifascistas residentes en la ciudad, coincide con el auto de la Audiencia de Barcelona, que abre la puerta al procesamiento de los aviadores italianos responsables de los ataques.
“Hemos venido a recordar la canallada y a las víctimas”, dijo Marcello Belloti, activo miembro de Altraitalia
En el acto intervinieron el historiador Xavier Domènech, autor de los textos de la exposición Quan plovien bombes que ha recorrido la geografía catalana, el abogado Jaume Asens, que presentó la querella contra los aviadores e Ida Mauro, de Altraitalia. “Hemos venido a recordar la canallada y a las víctimas”, dijo Marcello Belloti, activo miembro de Altraitalia que dirigió con un megáfono el canto de la célebre tonada partisana Bella Ciao al final del acto. La canción respondía a la reivindicación que hace Altraitalia de esos otros italianos que acudieron a la guerra de España para combatir al fascismo y que luego nutrieron las filas de la resistencia antifascista en su propio país del 43 al 45.
Los participantes colocaron una placa de pega sobre la que hay en la plaza (y que explica que fue la aviación franquista la culpable del bombardeo) para señalar que en realidad fueron los italianos fascistas. “Hemos lanzado una petición para recoger firmas a fin de que se cambie definitivamente la placa para reconocer la verdad histórica”, dijo Belloti, que añadió que no hay aún ninguna novedad sobre los 21 aviadores.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Análisis de ajedrez | Joya rápida de David Antón en Catar
¿Repetir o pasar de curso? Algunos daños colaterales
Detenido en Chiapas Yoel Alter, integrante de la secta Lev Tahor, por presunta trata de menores para matrimonios forzados
Ayuso aprueba un gasto extra de 106 millones de euros para el “reequilibrio” económico de tres hospitales de Quirón en 2025
Lo más visto
- Maisa Hens, cantante: “Gracias al anuncio de El Almendro no tuve que volver a hacer un ‘casting”
- De celebrar el Gordo a temer no cobrarlo: la comisión de fiestas de Villamanín se dejó en casa un talonario vendido antes del sorteo
- Los socialistas valencianos reclaman a Feijóo que entregue a la jueza de la dana la conversación íntegra con Mazón
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”




























































