El rector de la UB carga contra los recortes de la Generalitat

Dídac Ramírez ha iniciado este jueves su segundo mandato al frente de la Universitat de Barcelona (UB) reclamando más financiación pública y cargando contra los recortes presupuestarios de la Generalitat. “No se puede malbaratar la inversión acumulada por un ahorro excesivo. De ninguna manera podemos dejar de caminar, ya que los costes de desmontar la universidad pública se arrastrarían durante generaciones”. Ramírez ha llamado a luchar para evitar que “se desmonte la universidad pública” porque “los costes se arrastrarían durante años”.

Ramírez enfila así su segundo mandato al frente de la principal universidad catalana, después de imponerse en la segunda vuelta de las elecciones celebradas el 27 de noviembre por un margen ajustado (consiguió el 51% de los votos) a la catedrática Victòria Girona.

El rector de la UB ha pedido más recursos económicos y ha lamentado que el estrangulamiento de los fondos públicos y los retrasos “han sido un freno y han supuesto un factor de desequilibrio y dificultad”. También ha rechazado el aumento de las matrículas universitarias, que este curso se han disparado un 67% más.

El académico también ha rechazado en anteproyecto de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) en los términos actuales y ha pedido su modificación, de forma consensuada a nivel político y que respete el modelo de escuela catalana.

El acto de toma de posesión de Ramírez se ha desarrollado entre las protestas de una treintena de estudiantes y personal de administración, que aunque no han podido acceder a la sala, sí que se ha permitido a un portavoz de los estudiantes a intervenir unos minutos al final del acto y a entregar al rector un manifiesto.

También ha intervenido el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, que ha incidido sobre las “dos debilidades y dos retos” que viven actualmente las universidades. La primera, de carácter económico. “Hay que movilizar recursos desde muchas otras fuentes”, alertó Mas-Colell, en referencia al recorte en lo presupuestos públicos a los campus (un 19% de reducción desde 2009). “La calidad educativa se resentirá si los presupuestos tienen que disminuir considerablemente”, añadió, volviendo a animar a los rectores a buscar nuevas fuentes de financiación, básicamente privadas.

La segunda debilidad, según el titular de Economía, es de carácter legal, y criticó al Estado por su “visión uniformista y una pasión por querer controlarlo todo”. Mas-Colell pidió más autonomía y libertad de movimientos y puso como ejemplo de mala gestión por parte del Gobierno la forma en que se aplicó el Plan Boloña, “es cosa tan grotesca”, dijo el consejero, que hizo que en España se impusieran los grados de 4 años, en contra de la mayoría de Europa, donde son de tres años.