Ribó pide el mismo trato que recibe la iglesia para los inquilinos municipales

La rebelión de los inquilinos de pisos municipales de Valencia la han hecho suya los tres grupos de la oposición del Consistorio. Si hace unos días, PSPV, Compromís y EU se adhería a sus reivindicaciones, hoy el grupo que encabeza Joan Ribó ha propuesto al equipo de gobierno que exima a los usuarios de los pisos de protección pública municipales del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

Unos 200 inquilinos de estas viviendas, reunidos esta semana en El Micalet, exigieron una rebaja del 25% en los alquileres más caros y un cambio de sistema a la hora de contratar a los administradores de fincas que gestionan estos pisos. Ahora los impone Aumsa y los vecinos se quejan de que los gastos trimestrales son astronómicos.

El IBI lo pagan los propietarios de las viviendas, que luego pueden repercutirlo en los alquileres. En este caso, el propietario es el mismo Consistorio, que ha obligado a los inquilinos, a través de los contratos de arrendamiento, a asumir las obligaciones tributarias."Si bien es cierto que las leyes en vigor permiten al propietario cargar el coste del IBI al inquilino, no es menos cierto que esta posibilidad es potestativa del propietario que puede optar por hacerlo o no en sus contratos", ha defendido Ribó. .

De hecho,el Ayuntamiento que preside Rita Barberá dejó de percibir el año pasado 769.842 euros del IBI en exenciones a la Iglesia y asociaciones confesionales en edificios, muchos de los cuales no se dedican al culto. También ha dejado de percibir 2,4 millones de euros en exenciones a fundaciones.

"Por la misma regla de tres", dice Ribó, "parece razonable que el Ayuntamiento exima, al menos temporalmente, del pago de este impuesto a todas las personas que son inquilinas de pisos suyos".