Los acusados del ‘caso Camas’ niegan la compra del voto de la exedil de IU

Los acusados por el supuesto intento de soborno a la exconcejal del Ayuntamiento de Camas (Sevilla) Carmen Lobo negaron ayer que quisieran “comprar” el voto de la exedil para que votara a favor de determinados puntos del Pleno municipal y arremetieron contra los denunciantes, la propia Lobo y su expareja Francisco Gordo.

Los acusados consideran que estos intentaron “montar un lío para simular o hacer ver que unos concejales querían comprar” el voto de la exedil. La Audiencia Provincial de Sevilla acogió ayer las declaraciones del exalcalde de Camas Agustín Pavón (IU), el exconcejal del PA José del Castillo y del empresario Eusebio Gaviño, quien, tras pasar casi una semana en la cárcel, fue puesto en libertad provisional por el magistrado del juicio con jurado popular, Javier González.

Pavón explicó ayer que tras saber que Lobo había sido condenada por estafa procesal y daños, “se le expulsó del equipo de Gobierno y de IU”, y a continuación se puso en contacto con ella para pedirle que renunciara a su acta de concejal. “Carmen Lobo aceptó la petición y renunció al acta de concejal, aunque dos días después me dijo que no renunciaba y que continuaba como concejal aunque fuera apartada de IU, y me dijo que lo hacía porque tenía miedo a Gordo”, explicó el exalcalde al jurado.

Mientras, el empresario Gaviño admitió que le entregó a Lobo un sobre con 12.000 euros, pero negó en todo momento que ese dinero fuera para “comprar” el voto de la exedil, y lo achacó a parte de una “comisión” que iba a adelantar a Gordo por el negocio de una finca que gestionaban de manera conjunta, ya que Gordo tenía “un problemón de dinero”.