Duran: “Los votos independentistas no bastarán a CiU para ganar las elecciones”

Una de las preguntas que se formulan insistentemente en los mentideros políticos catalanes es a quién votarán el 25 de noviembre los simpatizantes de Convergència i Unió que rechazan la independencia. Según las encuestas del Gobierno de CiU anteriores a la manifestación de la Diada, un 20 % de los que votaron a Artur Mas en 2010 apuestan por mantenerse como una región o una autonomía y otro 35% no iría más allá de reclamar un estado federal. Los abiertamente independentistas eran en junio un 38%.

Aunque los datos pueden haber variado desde entonces, el secretario general de Convergència i Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, es consciente de que una parte del electorado puede sentirse tentado a no votar a Artur Mas si CiU no modula su discurso soberanista. Por esta razón el democristiano lanzó una advertencia de puertas hacia adentro de su partido: CiU no puede dirigirse solo a los independentistas, debe mantener su electorado tradicional. “Si solo nos votan los independentistas, no será suficiente”, para conseguir la mayoría absoluta que persigue CiU en estas elecciones. Después, Duran recordó que, sin ir más lejos, él no es independentista sino que defiende la consecución de un Estado propio para Cataluña pero no necesariamente para independizarse.

Esta posición, que le cuesta disgustos día sí día también dentro de la federación CiU, la mantiene contra viento y marea en un intento de que el electorado entienda que la federación no es una masa uniforme de independentistas. En Convergència lo ven diferente y creen que CiU no perderá ningún votante por miedo al soberanismo, especialmente porque las alternativas son un PP muy radicalizado en la defensa de la unidad de España y un PSC con grandes dificultades para fijar su discurso federalista.

Duran también se permitió este viernes recomendarle a Artur Mas que no anticipe los acontecimientos y se dedique en cuerpo y alma a conseguir la mayoría absoluta en noviembre antes de pensar la formulación de la pregunta que haría a los catalanes en caso de referéndum de autodeterminación. “Mi objetivo no es hablar de la pregunta del referéndum”, sino que CiU obtenga una mayoría amplia.

Artur Mas, escoltado por Jordi Pujol en la presentación de un libro del expresidente catalán, también se lanzó a convencer a quienes dudan de las ventajas de una ruptura. “Es razonable que la gente tenga dudas, pero debemos preguntarnos si es mejor tener dudas o tener decepciones”, dijo después de dejar claro que Cataluña lo ha intentado todo para buscar un encaje cómodo dentro de España y no lo ha conseguido. Acto seguido, Mas llamó metafóricamente a “cruzar el río” con los riesgos que pueda conllevar, y que no hacerlo lleva a Cataluña “al pedregal”.

La precampaña catalana ha discurrido en paralelo con la campaña vasca y, mientras las alusiones de Mas a la situación de Euskadi son casi nulas, los nacionalistas vascos sí insisten en trazar paralelismos. Este viernes mismo fue el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, quien aseguró tener un acuerdo con Convergència i Unió para buscar un reconocimiento conjunto de la realidad vasca y catalana. “Hay todo un camino conjunto para recorrer en lo referente al reconocimiento de los hechos nacionales de Cataluña y Euskadi por parte del Estado. Este es el camino que acordamos recorrer juntos [con Mas]“, dijo Urkullu en una entrevista en el diario nacionalista Ara.