Detenido un pedófilo por acoso sexual a 50 menores utilizando la videoconsola

“¡Viva la pedofilia! ¡Viva la pedofilia!”, repite hasta cinco veces Vladik Krutskih, sin temor alguno, en comentarios a una noticia en la web de un diario sobre la prevención para los menores que acceden a internet. En su perfil de Facebook, sigue a multitud de niños. El personaje es conocido en la Red, donde decenas de personas se quejan de sus amenazas. Él mismo alardea sin complejos: “Soy el mayor y más pedófilo de Europa”.

Los Mossos no tienen duda de que el hombre es uno de los pedófilos “más activos” de España, según el inspector Jordi Domènech. Una investigación de la policía catalana, a raíz de la denuncia de dos menores de Lleida y Barcelona, ha desenmascarado a Vladik. Tras ese seudónimo se escondía Ismael G. P., de 28 años, que ya fue detenido hace cuatro años por la Guardia Civil por motivos similares. En esta ocasión, está acusado de haber coaccionado y amenazado a al menos 50 niños de entre 7 y 12 años, y de un delito de corrupción de menores.

Primero se ganaba su confianza a través de la red asociada a los videojuegos de la Xbox, en internet, que permite chatear y jugar online. Luego les pedía que se desnudasen delante del ordenador, que se tocasen y que le enviasen fotografías (lo que se conoce como grooming). A cambio, les ofrecía premios, como podían ser códigos para superar videojuegos.

Pero cuando el menor se negaba, el detenido entraba en la fase de la amenaza. Les chantajeaba con hackear su equipo, o difundir las imágenes y vídeos. “Así que cuidadito con lo que me dices, no te he hecho nada hasta ahora. Cuando físicamente vaya a por ti, te dejaré hecho una mierda”, dice en la parte más suave de un vídeo, que sigue todavía colgado en internet. Los Mossos cuentan incluso con grabaciones en los que un niño llora, mientras le amenazan si no enseña los genitales.

En su detención, a cargo de la Guardia Civil en Castilleja de Guzmán (Sevilla), encontraron 1.300 fotos y 30 vídeos de 50 niños españoles en su ordenador. La policía sospecha que además de consumo propio, tenía intención de compartir el material con otros pedófilos. Ismael G. P. formó parte de la comunidad boylover [amante de niños], en la que se alardeaba y se defendía el deseo sexual hacia menores. Interpol desmanteló la web, y detuvo a 184 personas el año pasado. El hombre está en libertad con cargos.