Griñán rechaza plantear un frente antisoberanista

José Antonio Griñán será uno de los tres presidentes socialistas que asistirán el próximo martes a la Conferencia de Presidentes convocada por Mariano Rajoy en un momento de extrema dificultad económica para el país. El presidente andaluz ya solicitó esta reunión antes de las elecciones autonómicas del pasado mes de marzo cuando la situación no era mejor que ahora. Sin embargo, entonces el debate independentista no estaba en primer plano.

Griñán no quiere que la Conferencia, la primera que convoca Mariano Rajoy, se centre en la iniciativa soberanista abierta de par en par por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y, menos aún que cobre cuerpo la propuesta de formar un frente antisoberanista. Esta idea la capitanea la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, pero se han sumado algunos socialistas, como el expresidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

Griñán habló el pasado miércoles con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, para mostrar su disconformidad con este planteamiento que, en cualquier caso, no es el de la dirección federal. Le parece una locura que el PSOE se desvíe de todo aquello que no sea la situación económica. El presidente de la Junta, que también lo es de la dirección federal socialista, dejó claro este jueves en el pleno del Parlamento andaluz su tajante rechazo a convertir la Conferencia de Presidentes en un debate sobre el independentismo. “Sería un error. No se trata de hacer un bloque contra el soberanismo. No debemos enredarnos en debates que no aportan nada”, dijo en respuesta a una pregunta del portavoz de su grupo, Francisco Álvarez de la Chica.

Desde su entrevista con Rajoy en la Moncloa a finales de julio, Griñán ha rebajado bastante los decibelios en relación con el Gobierno central. Incluso el vicesecretario general del PSOE, Mario Jiménez, que no se caracteriza precisamente por su perfil conciliador, opinó el pasado miércoles que el Ejecutivo de Rajoy ha corregido su rumbo “agresivo” contra las comunidades autónomas. Es verdad que este cambio de actitud responde a una premeditada estrategia de no tensar la cuerda hasta que se celebre la Conferencia de Presidentes y, sobe todo, a que se defina las peticiones de dinero que ha planteado Andalucía.

Usted reclama al Gobierno pero no da nada a los municipios Juan Ignacio Zoido, presidente del PP andaluz

Griñán cree que la reunión de presidentes autonómicos debe centrarse en apostar por la cooperación, el crecimiento económico y el empleo. Y respecto al debate territorial, cree que el modelo sigue abierto y que hay que “establecer un consenso básico para cerrarlo”, donde el punto de encuentro permanente sea el Senado. La premisa básica para él es la igualdad de todos los españoles. “¿Respeto a la diversidad?, sí, pero a la desigualdad, ninguno”, enfatizó.

Griñán defiende avanzar hacia un modelo federal y ha encargado al catedrático de Derecho Constitucional, el socialista Gregorio Cámara, que trabaje en una propuesta concreta. No obstante, es consciente de que hasta después de las elecciones catalanas del 25 de noviembre será difícil lanzar de lleno esta cuestión.

El jefe de la oposición, Juan Ignacio Zoido, entró también en el debate sobre el modelo de Estado, pero de una manera tangencial, y solo para echarle en cara a Griñán que esté más pendiente de la “pelea nacional” que de Andalucía. “No es el momento de federalismos, sino de salir de la crisis”, le dijo, al tiempo que ironizó con la supuesta competencia del socialista andaluz al secretario federal del PSOE. “Andalucía está esperándole, mientras que en Madrid hay dos Rubalcaba, y uno es usted”.

En su segunda intervención como interpelador del presidente en la sesión de control, Zoido exhortó a su rival a convocar una “conferencia de alcaldes” con el “mismo entusiasmo” que ha puesto en la Conferencia de Presidentes. Porque el flanco que escogió ayer el popular para dar la réplica a su rival fue el municipal. Desempolvó la ofensiva que usó su predecesor, Javier Arenas, antes de las pasadas elecciones andaluzas y le acusó de asfixiar a los alcaldes del PP y a sus localidades en un ejercicio de confrontación continuada.Tal estrategia tenía una doble intención: tratar de poner a Griñán frente a sí mismo —“usted reclama al Gobierno pero no da nada a los municipios”—, y despejar el aluvión de críticas que ha recibido por anteponer su condición de alcalde de Sevilla a la de presidente del PP andaluz. Repasó las carencias de pueblos y ciudades en una larga retahíla, parándose en los detalles para demostrar que está en todo.

Griñán no dejó escapar la ocasión para asestarle un puyazo: “Ha hecho todo un itinerario para que no le digan que solo se ocupa de Sevilla”, dijo, y contrapuso el hecho, de que un escenario donde todo se reduce, la aportación de la Junta a los entes locales ha aumentado un 275%. Y ahondó en la herida: “Le he recibido dos veces, como alcalde, y me habló del Ayuntamiento de Sevilla; y como líder del PP andaluz, y me habló del Ayuntamiento de Sevilla”. “Acompáñeme a pedirle al Gobierno lo que corresponde a Andalucía”, finalizó.