Una mujer con trastornos mentales rapta una hora a un bebé del Hospital Donostia

El susto no se lo quitará nadie, por más que todo acabase con un final feliz. Unos padres de familia vivieron esta mañana como una tragedia la desaparición durante aproximadamente una hora de su hija recién nacida en el Hospital Donostia. Una mujer cercana a la treintena con problemas mentales accedió hacia las 6.30 a la habitación del materno-infantil mientras dormían los padres, se llevó a la criatura con el pretexto de que había que hacerle una revisión médica y abandonó inadvertida el centro hospitalario. Se marchó en un taxi y al cabo de una hora fue detenida por la Guardia Municipal en la misma puerta del Ayuntamiento donostiarra. Una vez devuelto el bebé sano y salvo a sus progenitores, el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, negó cualquier fallo en el protocolo de seguridad del hospital y que este secuestro podría haberse producido “en la calle, en un bar, o donde sea”.

A la mujer que raptó el bebé nadie le dio el alto en el hospital, pero su comportamiento resultó sospechoso para los profesionales, por lo que enseguida se dio aviso a la policía. Para entonces, esta persona, con el bebé en brazos, ya había montado en el taxi y pedido que le llevara hacia Pasaia. Durante el viaje, el taxista recibió por radio el aviso y pudo identificar a su cliente como la presunta autora del robo del bebé. “Parecía que era la madre de verdad”, relató el taxista, quien escuchó que la mujer “le cantaba”, le llamaba Erica a la niña y comentaba que “le iba a poner unos pendientes”.

Al escuchar la alerta, a la altura del barrio de Herrera, la secuestradora pidió de repente al taxista que parara el vehículo porque vivía “cerca” de este lugar. El conductor se quedó sin cobrar la carrera, aunque, visto el desenlace, confesó que era lo menos importante.

El taxista asegura que "parecía la madre de verdad" y le llamaba Erica

Ahí se perdió durante unos momentos la pista de la mujer con la recién nacida, aunque aquélla podría haberse dirigido a pie hasta el Ayuntamiento donostiarra, donde fue detenida por agentes de la policía local a quienes pedía ropa y comida para la pequeña. Acto seguido, una ambulancia trasladó al bebé hasta el hospital y lo entregó a sus padres.

Bengoa, en una comparecencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno en Vitoria, descartó abrir una investigación para determinar si hubo alguna negligencia por parte del personal del centro sanitario, pues sostuvo que “el proceso de seguridad interna y externa” funcionó. El consejero informó de que la raptora llevaba “unos días dando vueltas” por el hospital y que días antes ya se le había pedido desde el centro que lo abandonase y no regresase al mismo.