Desalojo exprés en la Corrala

“Los niños no estaban en esos momentos en las casas, porque sabíamos que esto podía ocurrir y no queríamos que tuvieran que vivir esta situación tan desagradable”, relató este jueves una representante del edificio ocupado por cinco familias en Sevilla que en la madrugada del jueves fue desalojado. Ni un mes han durado los inquilinos del inmueble del número 158 de la calle Feria, llamado la Corrala La Alegría. A las 6.00 de la mañana la policía los desalojó de forma pacífica. Aunque anoche tenían previsto dormir en la delegación provincial de Vivienda de la Junta, vuelven a estar en la calle.

Las familias, algunas desahuciadas y otras en proceso de serlo, fueron apoyadas por el 15-M para ocupar el 30 de agosto un edificio de dos plantas con cinco pisos y dos locales, al igual que se había hecho en otras viviendas de Sevilla —la Corrala La Utopía, donde viven 32 familias, y la Corrala CondeQuintana, con otras cinco—. Días más tarde, la empresa propietaria del inmueble los denunció y el lunes el Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla dictó una orden de desalojo.

Las familias se han reunido con la delegada de Vivienda para buscar soluciones

De nada han servido los esfuerzos prestados por los vecinos y el movimiento 15-M para vigilar el edificio, porque a las 6.00 llegaron cuatro furgones de la policía y tres coches patrulla. Los agentes entraron por la terraza y forzaron la puerta de entrada. De forma pacífica, la policía consiguió que a las 7.30 las familias abandonaran el inmueble solo con algunas pertenencias.

“Estamos indignados”, cuenta una portavoz de la Corrala. El desalojo les ha cogido por sorpresa, porque el jueves estaba citado a las 9.30 en el juzgado de Sevilla un joven que se había autoinculpado de la ocupación. De esta forma, el 15-M pretendía frenar la orden del juez, que conocieron el pasado lunes por los medios de comunicación.

Tras los hechos, el 15-M hizo el jueves un llamamiento masivo por las redes sociales para que la gente acudiera a la Corrala. De forma espontánea las cinco familias decidieron ir a la delegación provincial de Vivienda de la Junta, en la plaza de San Andrés, para intentar hablar con la delegada Granada Santos García y buscar una solución. “La policía no quería que entráramos, pero la delegada les ha dicho que nos dejaran entrar, que ella estaba dispuesta a dialogar”, explican fuentes de la Corrala.

“Se han dado varias reuniones donde han salido propuestas, pero ninguna se ha cerrado”, confirman desde el 15-M. Lo que decidieron este jueves fue hacer un encierro durante 24 horas en el edificio de la delegación, las familias pasaron allí la noche. A las 8.00 del jueves se volvió a hacer otra convocatoria de apoyo a las familias, esta vez en el edificio de Vivienda.

“No nos arrepentimos de lo que hemos hecho, al contrario seguiremos ocupando porque estamos seguros de las reivindicaciones”, cuentan desde la Corrala, matizando que “las familias están tranquilas, saben que es difícil, pero lo hacen con mucha dignidad”.