El teatro que nos gusta

Teatro dentro del teatro, sobre y desde el hecho teatral y para los amantes del género. Carol López, la directora artística de La Villarroel, ha apostado por un montaje alternativo, en el sentido más bonaerense del término, para abrir la temporada teatral de la sala, lo cual le resta, si quieren, algo de riesgo porque detrás está nada más y nada menos que el argentino Daniel Veronese, pero no de mérito, pues este es uno de los teatros que gestiona la empresa Focus. Y es que Teatro para pájaros aborda, y borda, el papel del teatro en la sociedad y, por extensión, el de la cultura, eso que hasta hace poco dábamos por sentado como derecho. A partir de tres parejas inmersas directa o indirectamente en la profesión teatral y de las relaciones entre ellos, Veronese habla de los actores y de los productores, de los mercaderes y de sus manufacturas, de los intereses de unos y de otros, en una pieza que garantiza el disfrute y la reflexión.

Teatro en estado puro o puro texto y trabajo actoral sin más accesorios que los que acompañan las creaciones de este director de culto: una mesa, unas sillas y un sofá entre dos paredes que se cierran a ras de suelo creando la jaula implícita en el título, el mismo espacio escénico que acogió Mujeres soñaron caballos, por ejemplo. No hay nada superfluo ni gratuito en este montaje de ritmo trepidante y estructura milimétrica, un auténtico embrollo perfectamente regulado. Teatro para pájaros es una bomba de relojería que no llega a estallar en escena porque está programada para que lo haga en la mente del espectador una vez que ha abandonado la sala. Sus intérpretes bien merecen también unas líneas. A los miembros de la compañía andaluza Histrión Teatro les toca cargar con la inevitable comparación entre su trabajo y el los actores argentinos, que suele ser insuperable. Aquellos, sin embargo, consiguen hacerse suyo un código y un tempo ajenos sin caer en la imitación. Este es su segundo trabajo con Veronese y ya le han pillado el punto, aunque se les veía algo nerviosos la noche del estreno. Van a estar cuatro semanas y si la subida del IVA obliga a ser aún más selectivos, ellos deberían llenar.