Baketik cree que los comicios servirán de “pistoletazo de salida de la normalización”

Los miembros del centro por la paz Baketik Jonan Fernández, Peio Sarasua y Marina Goikoetxea consideraron ayer que las elecciones autonómicas del próximo 21 de octubre serán el “pistoletazo de salida de un tiempo para la normalización” en Euskadi.

Fernández tomó la palabra en una comparecencia en San Sebastián para precisar que hasta esa cita electoral no era posible conseguir dicha normalización debido a las ilegalizaciones de los diferentes partidos de la izquierda abertzale y a que todavía la sociedad vasca estaba “en un tránsito en el que ni lo viejo acababa de morir ni lo nuevo terminaba de nacer”.

Baketik comenzó en octubre del año pasado un proceso de reflexión para redefinir su proyecto, que se encauzó mediante el documento Baketik se reinicia. El texto recogía la evaluación de todo el recorrido realizado hasta ese momento y la incidencia de los nuevos contextos de paz y crisis económica.

El centro por la paz, aseveró Fernández, ha culminado dicho análisis con la redacción de un documento de conclusiones. “Se trata de un proyecto estratégico para el centro que reelabora su análisis, misión y programa de trabajo”, explicó el portavoz del colectivo, quien adelantó, a continuación, que la mencionada iniciativa se presentará el día 29 de septiembre en el Gandiaga Topagunea de Arantzazu.

El nuevo plan de Baketik consolidará algunos de sus ejes de trabajo, como la formación en el ámbito del desarrollo personal, los servicios que ofrecen al sector educativo, las aportaciones a un proceso de reconciliación y convivencia en paz, y la continuidad de los proyectos de solidaridad, además de presentar una serie de novedades “variadas y de peso que afectarán a cuestiones de fondo y forma”.

“El trabajo de promoción de una cultura de convivencia en paz necesita verse sostenido, al menos, durante dos legislaturas”, consideró Fernández. El nuevo proyecto del centro, continuó, contiene una propuesta que pretende plantear alternativas ante la crisis económica. “La recesión va a conllevar la desaparición de gran número de movimientos sociales”, advirtió.