Mendia reduce al ‘lehendakari’ y Ares la decisión sobre el papel del consejero

La portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, aseguró ayer que el Ejecutivo no abordó en su reunión la conveniencia o no de que el consejero de Interior, Rodolfo Ares, deje el Gobierno para dedicarse en exclusiva a dirigir la campaña electoral del PSE. La decisión, en un sentido u otro, debería ser inminente, una vez que ayer se abrió ya el proceso electoral con la entrada en vigor del decreto que disolvió el Parlamento.

Mendia no quiso pronunciarse sobre la compatibilidad de ambos cometidos, tanto por las dudas de tipo institucional que podrían suscitarse, como por la mera dedicación que los dos reclaman por sí mismos, y consideró que es “más una cuestión del partido que de Gobierno”.

La portavoz no quiso comentar si resulta aceptable que el máximo responsable, como consejero de Interior, de la organización de los comicios, y que como tal se debe a la sociedad en su conjunto y debe poner a disposición de todos los contendientes por igual la administración electoral, sea a la vez el coordinador de la campaña de uno de ellos.

Mendia separó la tarea de velar por la neutralidad y la limpieza en el proceso electoral, que corresponde y está garantizada, recordó, por las Juntas Electorales —y en su cúspide la Junta Electoral de la Comunidad Autónoma a cuya cabeza está el presidente del Tribunal Superior, Juan Luis Ibarra— de lo que es estrictamente responsabilidad de Interior, es decir, la administración electoral. Esta realiza “otras tareas”, dijo.

“No voy a valorar esa situación”, dijo Mendia con respecto a la doble dedicación de Ares. “En todo caso, sería un asunto que deberían tratar el lehendakari y el consejero”, añadió.

La portavoz dijo no ver “la necesidad” de que Ares deje su cargo, tal y como hizo el ministro de Interior del último Gobierno Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba, ni tampoco consideró que los casos sean “comparables”. “No veo el paralelismo”, recalcó. A su juicio, la situación de Rubalcaba era “mucho más compleja” que la de Ares, y no solo porque fuera el candidato a la Presidencia del Gobierno, sino “por muchas más razones”, que no explicitó.