En libertad los miembros de EKIN detenidos hace dos años

El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez ha dejado en libertad bajo fianza a ocho supuestos dirigentes de la organización ilegalizada Ekin que llevaban dos años en prisión provisional tras su detención en septiembre de 2010. Los excarcelados son Aniaiz Ariznabarreta Ibarluzea, Urko Aiser Aierbe Sarasola, Eneko Compains Silva, José Aldasoro Jáuregui, Rosa Iriarte Laset, Egoitz Garmendia Vera, Erika Bilbao Barzena y Ugaitz Elizarán Aguilar. Todos ellos deberán depositar una fianza de 9.000 euros, salvo Elizarán que tendrá que afrontar una fianza de 5.000 euros por sus cargas familiares.

Los ocho fueron detenidos el 14 de septiembre de 2010 por la Guardia Civil en una operación en la que se acusó a los arrestados de formar la dirección nacional del grupo ilegalizado Ekin. La Audiencia Nacional acordó entonces su ingreso en prisión provisional a la espera de juicio.

En un auto dictado por el juez Gómez Bermúdez, nuevo titular del Juzgado Central número 3, se justifica la nueva medida señalando que no cabe la obstrucción a la investigación por parte de los acusados pues “tras casi dos años de instrucción no se ha aportado ninguna otra fuente de prueba que aquellas que inicialmente fueron incorporadas”.

Al ser detenidos, la primera desarrollada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado el Ministerio del Interior daba por desarticulada la dirección nacional de Ekin, a la que se consideraba parte del entramado político más duro de ETA. La organización finalmente decidió su disolución.

Etarras condenados

Por otra parte, la Audiencia Nacional ha condenado a ocho años de prisión a dos de los nueve acusados de formar los comandos Kresala y Tontor de ETA desde los que colocaron dos artefactos en 2008 en Gipuzkoa y a cinco años a uno de ellos por colaboración, mientras que ha absuelto al resto de estos delitos. Así lo ha acordado la sección primera de la sala de lo penal de este tribunal en una sentencia en la que condena por integración y dos delitos de daños terroristas a Ibon Iparragirre y Asier Badiola, para los que el fiscal reclamaba 27 años de prisión, y a cinco años a Urtza Alkorta por colaboración, aunque a los tres les absuelve del de tenencia y depósito de armas y explosivos.