Atotxa genera una nueva disputa sobre la necesidad de un informe ambiental

El lío y polémica de la futura estación de autobuses de San Sebastián tendría que haber terminado ya. El pleno acordó el pasado miércoles la construcción de la infraestructura en Atotxa con los votos del PSE, PP y PNV frente a la opción de Riberas de Loiola, defendida por Bildu. Fin de la discusión. Pero la controversia sigue abierta a cuenta del informe medioambiental que el Ejecutivo local ve de obligado cumplimiento realizar, excusándose en la legalidad, por el carácter intermodal de la infraestructura, mientras que algunas voces sostienen que es innecesario.

Tanto la ley vasca como española de Protección del Medio Ambiente determinan que sólo las “infraestructuras de transbordo intermodal o las estaciones intermodales terminales” necesitan dicho informe, explica el exconcejal de Urbanismo de San Sebastián, Jorge Letamendia, y padre del proyecto de Atotxa.

¿Es la estación proyectada intermodal? “No”, señalan otras voces vinculadas al antiguo Ejecutivo local del PSE. “Que una estación de autobuses esté al lado de otra de tren no es sinónimo de intermodalidad. Atotxa es una estación de autobuses, punto”, añaden.

Para que una infraestructura sea intermodal debe estar conectada con otra. Una estación ferroviaria con acceso a una de autobuses, o “de metro como puede ser el caso de Madrid, por ejemplo”, señalan las mismas fuentes. Y el caso de Atotxa no cumple estos requisitos. Tal y como está diseñado, aprobado y adjudicado el proyecto para ir de la futura estación de autobuses a la de tren, habrá que salir a la calle, andar unos metros y entrar en la otra. “Es más, el proyecto recoge expresamente la prohibición de conectar por subterráneo las dos estaciones”, recuerda Letamendia.

El Ayuntamiento propuso en su día a Fomento la construcción de un paso que uniera las dos infraestructuras y el Ministerio se negó. “Fomento rechazó la propuesta porque todavía no sabía y hoy tampoco, cómo va a diseñar la estación del tren con la llegada del AVE”, puntualiza Letamendia.

El exconcejal de Urbanismo además apunta que si realmente hiciera falta un informe medioambiental el órgano competente para su redacción no es la Diputación de Gipuzkoa como sostiene el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, si no, el Gobierno vasco. “Sólo la Diputación es competente para aquellos proyectos que haya desarrollado y aprobado ella misma”.

De la redacción del informe y de la modificación de unos espacios que se deben reservar en torno a una estructura ferroviaria, según explicó el jueves el actual concejal de Urbanismo, depende que arranquen antes o más tarde las obras de Atotxa.