Una mujer muere en un tiroteo tras un atraco a una sucursal cercana a Sevilla

Una mujer ha fallecido víctima de un tiroteo entre unos atracadores y dos policías que les sorprendieron tras el asalto a una sucursal bancaria de San Juan de Aznalfarache (Sevilla). Hace apenas 20 días otra mujer, una limpiadora de una sucursal de Toledo también falleció por disparos durante un atraco sucedido en la localidad de Santa Cruz de Retamar.

La víctima de ayer, Concepción Barreiro, de 54 años, recibió un disparo en la nuca mientras intentaba refugiarse del intercambio de tiros acompañada de su hija. “Esto tiene muy mala pinta. Vamos a meternos en la puerta... no vaya a ser que pase algo”, relató una vecina que presenció la última conversación de la víctima. Poco antes, a las 8.50 dos atracadores habían entrado en una sucursal de Banca Cívica para llevarse 50.000 euros. Tras obligar a una empleada a entregarles el dinero, los atracadores salieron de la sucursal cubiertos por sus cascos integrales. Pero antes de escapar en motocicleta, dos agentes de la Policía Local les interceptaron e iniciaron un tiroteo. El intercambio tuvo consecuencias fatales. La Policía Científica investiga ahora si el disparo que mató a la mujer provino de las armas de los agentes o de los atracadores.

Los testigos afirmaron que oyeron una docena de disparos y asemejaron la escena a "una película del oeste". "Ha sido muy mala suerte. Lo mismo le toca a ella que a cualquier otro", relató un vecino a Europa Press. Los atracadores habían llegado a la sucursal en una moto armados con pistolas, con el rostro cubierto y vestidos con abrigos largos.

Durante el tiroteo, uno de los asaltantes resultó herido en el tórax por dos impactos de bala y permanece hospitalizado en estado grave. El atracador sufrió una hemorragia en el tórax y otra que le había afectado al hígado. Hasta ayer esta persona no había sido intervenido por los médicos del Hospital Virgen del Rocío. Los asaltantes tenían antecedentes penales, uno de ellos por homicidio. El atracador herido ya había sido detenido en 16 ocasiones, por distintos robos con violencia e intimidación y sustracción de vehículos. Mientras, su compañero había sido detenido nada menos que 20 veces.

El Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache decretó tres días de luto por el fallecimiento de su vecina. "Cuando dos canallas toman una decisión de este tipo, es muy difícil estar preparados", alegó el alcalde de la localidad, Fernando Zamora. El Consistorio decretó tres días de luto. Zamora conocía a la víctima: "Era una mujer muy conocida en el barrio, de una familia muy antigua de San Juan, muy honrada y trabajadora, con un hijo tetrapléjico, muy luchadora", explicó el regidor.