Los pirotécnicos reclaman a los alcaldes una deuda de “decenas de millones”

Es el momento de que los Ayuntamientos paguen sus deudas a los proveedores. El Gobierno español les ha abierto una línea de crédito de 17.000 millones de euros para que salden cuentas con sus suministradores. Pero, al parecer, no todos cobrarán. Piroval, la asociación que agrupa a una treintena de empresas pirotécnicas valencianas, dio ayer un golpe encima de la mesa porque varios Consistorios no han incluido facturas pendientes en la lista de pagos. Vicente Caballer, presidente de Piroval, explica los motivos de gesto: “Dicen ahora estos Ayuntamientos que los contratos suscritos en su día con los pirotécnicos no cumplen en algunos casos las condiciones que pone el Estado para hacer efectivo el pago”. Caballer es prudente a la hora de proporcionar detalles de estos desencuentros.

Eso sí, son decenas de millones de euros, asegura Caballer sin concretar más. “No me atrevo a calcular”, añade este veterano pirotécnico, que, sin embargo, si especula a bote pronto que, en su caso, afecta a un 10% de los cobros pendientes.

Caballer confía en que las Administraciones locales abonen las facturas pendientes en mayo, como algunos les han prometido, pero, por si acaso, anuncia que los Consistorios que se nieguen a pagarles se verán las caras con los abogados de Piroval. “Tenemos noticia [tan lejos como ayer] de que el Ayuntamiento de Valencia nos pagará y que la Junta Central Fallera va a empezar esta misma semana”, concluye.

En unos días el sector se reunirá en pleno para poner en común los datos y tomar decisiones. El futuro tampoco pinta bien. El presidente de Piroval reconoce que 2012 será un año en el que las Administraciones públicas recorten el gasto en productos pirotécnicos, “así que lo menos que cabe esperar es que nos paguen lo que contraten”.

El pirotécnico es otro de los sectores afectados por los impagos de las Administraciones públicas, uno de sus mejores clientes. Algunas empresas tienen facturas pendientes desde 2008 o 2010. Llevan meses diciendo que no aguantan más, que si no les pagan, muchos caerán.