Vázquez pide que no se encone la batalla interna por el control del PSdeG

Pachi Vázquez se tragó ayer la tensión que mantienen los socialistas gallegos, enfrentados en dos listas a su XII Congreso nacional de este fin de semana para la elección del secretario general, y en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Parlamento centró sus ataques en un PP “que ya está acusando el desgaste”. “Feijóo ya tiene que hablar de pago, de desmontaje de la sanidad y de la educación y eso nos da fuerza para cambiarlo”, sentenció el líder del PSdeG, avalando de esta forma su trayectoria al frente del partido. Inmediatamente pidió que no se encone la batalla por el control del partido.

Cuando los periodistas le preguntaron si se siente traicionado por los suyos —en alusión al alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, hasta hace poco de su estrecha confianza y ahora uno de los pilares, junto al regidor de Vigo, de la candidatura que encabeza Elena Espinosa— lo negó, como ya hizo hace unos días. “En absoluto”, precisó y matizó que, para él, los “proyectos personales en el partido cuentan poco”. “El PSdeG no es el PP, donde los cargos se heredan de padres a hijos”, despejó la cuestión, aunque precisó que los socialistas “debatimos y no debemos confundir las posiciones políticas con las personales”. Vázquez apeló al “respeto” entre los compañeros enfrentados del partido en estos días previos al cónclave y apuntó al PP de Feijóo como “único adversario”. “Todo el PSdeG tiene que articular una propuesta de fuerza, de solidez para demostrar a esos cientos de miles de hombres y mujeres de Galicia que somos capaces de hacer una política alternativa en economía, en sanidad, en el naval", sentenció.

Mientras Vázquez apelaba a la fortaleza del partido como objetivo del congreso para “volver a gobernar este país” y definía su proyecto como “una visión de pasión de país y de militancia por la base” su rival por la secretaría general, Espinosa, celebraba una reunión sectorial sobre igualdad con concejalas, diputadas y delegadas socialistas llamando igualmente a la unidad.

La exministra tiene un contacto “continuo” con Orozco y Besteiro

En declaraciones también a la prensa, la exministra negó igualmente la división interna y se refirió a la existencia de “proyectos” dentro del mismo partido que “se pueden encaminar de formas diferentes” y reivindicó su “independencia total” en su carrera hacia la secretaría general. De esta forma, la aspirante negó el padrinazgo del exministro José Blanco de quien precisó que, además, “no es delegado: no podrá votar”. Preguntada sobre la ausencia de apoyos de la provincia de Lugo en su acto de presentación, Espinosa aseguró que mantiene un contacto “continuo y telefónico” con el alcalde lucense, Xosé López Orozco y el presidente de la Diputación, José Ramón Besteiro. Sin embargo, no quiso confirmar si cuenta con su apoyo. “Eso tienen que decirlo ellos”, destacó.

De la misma forma que Vázquez, la exministra se muestra convencida de que tras el congreso el PSdeG será la “fuerza alternativa que esperan los gallegos en un momento en el que ven un túnel sin salida” y prometió una “apertura interna contando con todos los militantes”.

Respecto a la aportación singular de su proyecto respecto al de Vázquez, Espinosa precisó que “hay una forma de hacer política que yo represento” que basa en “una apertura del partido a toda la sociedad” como, en su opinión, ésta demanda.

Tras la ausencia de la mitad de los miembros del grupo municipal socialista de Ourense en la presentación de Espinosa, su candidatura convocó ayer de urgencia un acto en la ciudad de As Burgas al que sí asistieron todos los ediles para arropar a la aspirante y alcalde, Francisco Rodríguez.