Un desfibrilador para grandes corazones

Hace un par de años, un alumno de 1º de ESO del colegio concertado madrileño Virgen de Atocha (Avenida de la Ciudad de Barcelona) sufrió una arritmia mientras estaba en el centro. Tuvo suerte. El profesor que estaba con él en ese momento sabía maniobras de primeros auxilios y supo hacerle el masaje cardíaco. Eso hizo reflexionar a la asociación de padres y al director y se pusieron en marcha para conseguir un desfibrilador.

"En el colegio hay torneos deportivos todos los fines de semana y casi todos los alumnos del centro hacen deporte", explica Maite Martínez, presidenta del APA del centro. El desfibrilador costaba 2.100 euros, y tenían que sacar el dinero como fuera. Por eso concienciaron a padres, profesores y alumnos y organizaron talleres para fabricar objetos, algunos de ellos con forma de corazón, para venderlos en fiestas y otro tipo de actos. Los niños además crearon pulseras que también se vendieron para recaudar fondos

"Los chicos participaron de forma masiva", explica Martínez, que cuenta que el desfibrilador está situado en el recibidor del colegio, para que todos tengan acceso, incluso los que vienen los fines de semana a hacer deporte. "Los monitores deportivos y los profesores han hecho el cursillo para saber usarlo, porque aunque es fácil, hay que saber manejarse", explica Martínez.

El Virgen De Atocha no es el primer colegio de la región que tiene desfibrilador. "Hay, al menos, dos colegios en La Moraleja que sí lo tienen", explica Martínez.