Las 20 exposiciones de arte más destacadas de abril
Una selección de las muestras nacionales e internacionales más interesantes para visitar este mes, de Zurbarán en Barcelona a la escultura mutante de Laia Estruch en Madrid, pasando por Philippe Parreno y Tarek Atoui


Zurbarán (sobre)natural
MNAC. Barcelona. Hasta el 29 de junio.
Una experiencia religiosa en el sentido más pleno. El MNAC reúne por primera vez las tres versiones de La visión de San Francisco por el Papa Nicolás V, obra clave de Zurbarán, pertenecientes al museo catalán, el Museo de Bellas Artes de Lyon y el de Fine Arts de Boston. El ejercicio comparativo permite apreciar las sutilezas que el pintor desplegó con la luz, la composición y los detalles, elevando la escena religiosa a una dimensión casi mística. La muestra también establece conexiones entre el artista y creadores catalanes contemporáneos como Antoni Tàpies, Josep Guinovart, Aurèlia Muñoz o Eulàlia Valldosera, vinculando las piezas religiosas de Zurbarán a otras inspiradas por el pintor o por sus temas predilectos.

At-Tāriq. Tarek Atoui
TBA21. Museo Thyssen-Bornemisza. Madrid. Hasta el 18 de mayo.
Figura clave del arte sonoro de nuestro tiempo, el artista libanés transforma el sótano del Thyssen en un espacio que evoca los majlis, tradicionales lugares de encuentro del norte de África y Oriente Medio en el que escuchar música y dialogar con amigos y extraños. Su exposición propone sumergirse en paisajes sonoros que combinan grabaciones de archivo de las culturas árabes y bereberes con la música electrónica contemporánea. En pleno ascenso desde su participación en la Bienal de Venecia de 2019, Atoui utiliza materiales inusuales como bronce, cerámica y textiles para invitar a la escucha profunda y establecer una relación distinta con el tiempo y el espacio.

Laia Estruch. Hello Everyone
Museo Reina Sofía. Madrid. Hasta el 1 de septiembre.
La de Laia Estruch, artista barcelonesa de 43 años, es una retrospectiva inusual. Primera apuesta del nuevo director del Reina Sofía, Manuel Segade, esta muestra transforma dos salas del museo en un espacio abigarrado, confuso y laberíntico que desafía las categorías tradicionales de escultura, instalación y performance, e incluso la propia idea de exposición museística en un gran centro de arte. Estruch es uno de los nombres más interesantes de una generación que, pese al interés mayúsculo de sus propuestas, no siempre accede a los papeles protagonistas en los museos españoles. Iniciativas como esta apuntan a un cambio de dinámica.

Philippe Parreno. Voices
Haus der Kunst. Múnich. Hasta el 25 de mayo.
Conocido por su documental poético sobre Zidane y por haber recreado la Quinta del Sordo a petición del Prado, Philippe Parreno transforma ahora un campo de almendros en Almería en un laboratorio artístico. El proyecto tiene como objetivo transmitir en directo el día a día de este ecosistema, situado en el desierto de Tabernas, a museos y galerías internacionales, utilizando ese paisaje como metonimia de la fragilidad ambiental. Cámaras inteligentes capturan el valle y montan las imágenes en tiempo real. Esta instalación es el plato fuerte de su muestra en Múnich, en la que el artista francés, que ya hace décadas que demostró ser uno de los grandes, fusiona arte, tecnología y naturaleza con maestría. Entre humanos que se comportan como autómatas, siguiendo coreografías creadas por Tino Sehgal, Parreno ofrece un espectáculo inmersivo que desafía nuestra percepción y conciencia sobre el entorno.

Thomas Schütte y Tatiana Trouvé
Colección Pinault. Venecia. Hasta el 6 de enero de 2026
En Venecia, la Colección Pinault presenta dos exposiciones que exploran formas distintas de esculpir el mundo. En la Punta della Dogana, Thomas Schütte exhibe una serie de esculturas que desafían la anatomía tradicional, en el cruce entre lo clásico y lo expresionista. Por otro lado, en el Palazzo Grassi, Tatiana Trouvé presenta objetos cotidianos reproducidos en materiales nobles como bronce y mármol. Los dos artistas se oponen en sus aproximaciones al arte, pero comparten una reflexión común sobre el tiempo, la materia y la idea de transformación.
Y además:
- La Fundación Mapfre de Madrid revisa la historia oficial del surrealismo desde nuevas perspectivas geográficas y de género. Comisariada por Estrella de Diego, esta muestra presenta una mirada más global, destacando artistas de Brasil, México, Argentina y también Canarias, y otorga un protagonismo significativo a las mujeres.
- En Barcelona, hay que ir a ver a Carlos Motta. Primera retrospectiva europea dedicada al artista colombiano (y neoyorquino de adopción), una nueva exposición en el Macba (abarca 25 años de un trabajo violento y político, centrado en el análisis de la discriminación hacia las personas queer y los mecanismos de dominación histórica que la religión o la medicina ejercieron sobre los cuerpos disidentes.
- Huguette Caland llena el Reina Sofía de libertad, carnalidad y color. Una exposición en el museo madrileño recorre la joie de vivre en la obra de la pintora y escultora libanesa, un nombre ajeno a todos los circuitos que pintó obras llenas de orondas anatomías brindadas al gozo.

- La muestra sobre Marcel Proust en el Thyssen era una de las más esperadas del año, pero ha resultado ser un paseo fetichista y sin aliento poético. Demasiado literal e indecisa, la exposición que el museo madrileño dedica al escritor es un recorrido rígido y poco imaginativo que no llega a levantar el vuelo.
- Sean Scully regresa a Barcelona. Nombre imprescindible de la abstracción híbrida y extemporánea de finales del siglo XX, el artista irlandés inaugura en La Pedrera una exposición que recorre todas sus etapas y abarca fotografía, escultura y dibujo. Más detalles, aquí.
- ‘¡Viva la bohemia!‘: una exposición en el Museo de Historia de Madrid recuerda que lo bohemio no es solo una cuestión estética, sino que también tiene un trasfondo atravesado por la precariedad de los artistas.
- La colorida abstracción de Helen Frankenthaler regresa a Bilbao junto a Motherwell, Pollock y Rothko. La muestra Pintura sin reglas reúne en el Guggenheim 30 obras realizadas entre 1953 y 2002 por la artista estadounidense e incluye piezas de otros creadores de su círculo.
- La cerámica como el arte más contemporáneo: de vasos cotidianos a monstruos híbridos. Una treintena de creadores españoles exploran a través de 180 obras el empleo del material en la exposición Cosas que hacen CLAC en el Centre del Carme de Valencia.
- Las lecciones de Ira Lombardia para reconfigurar lo visual. En su nueva exposición en Sevilla, la artista explora cómo la geometría, lejos de ser neutral, puede estar cargada de significados políticos y sociales.

- La transgresión y libertad creativa de Maruja Mallo salen del olvido con una gran muestra en Santander. La Fundación Botín presenta una exposición dedicada a una de las grandes innovadoras del siglo XX, que llegará en octubre al Reina Sofía.
- El arte degenerado fue el conjunto de obras de vanguardia que Hitler hizo desaparecer de la esfera pública, firmadas por Picasso, Kandinsky, Klee o Chagall. El Museo Picasso de París evoca ahora una de las grandes vergüenzas en la historia del arte.
- Por su parte, Berlín se sumerge en el universo de El Jinete Azul, un movimiento que revolucionó el arte del siglo XX. Una exposición recopila la diversidad de esta corriente artística, fundada en 1911 por Kandinsky y Franz Marc con un enfoque abstracto y sin miembros fijos ni estatutos.

- Egon Schiele, una historia poco común de esplendor y desgracia. El Leopold Museum de Viena desnuda las claves de los años finales del pintor expresionista en una voluptuosa retrospectiva.
- El universo poético y femenino de Magali Lara estalla en colores primaverales en el MUAC. El museo presenta una retrospectiva de la obra de quien es considerada una de las artistas contemporáneas más importantes de México.
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