Las críticas de teatro de la semana: una sátira política (y políglota) y la autobiografía de la escritora María Negroni

Le congrès ne marche pas (el congreso no avanza), dirigida por Israel Solà y con texto de Joan Yago, es una comedia políglota. Está inspirada en un acontecimiento histórico real: el Congreso de Viena de 1814, donde varios dirigentes se reunieron en la capital del Imperio austriaco para reorganizar Europa después de la derrota de Napoleón. Más allá de la trama, Oriol Puig Taulé destaca en su crítica la puesta en escena, el vestuario preciso, la iluminación pictórica y dramática cuando conviene y el espacio sonoro. La pieza se representa en el Teatre Lliure de Gràcia en Barcelona y se podrá ver en Madrid la temporada que viene en el Valle-Inclán.

En El corazón del daño, Alejandro Tantanian sube a las tablas la novela homónima de la escritora María Negroni, que ella misma ha adaptado en su versión escénica. Se trata de una miscelánea autobiográfica en la que la autora retrata su niñez, marcada por una madre triste, exigente y asmática; su juventud como militante en una organización universitaria que apoyaba al grupo guerrillero de los Montoneros; y su paso por los Estados Unidos. La legendaria actriz argentina Marilú Marini, que debuta en España a sus 83 años, ofrece una interpretación histriónica, con brillo, forma y distancia, pero carente de emoción, como reseña Javier Vallejo.

Le congrès ne marche pas, de Israel Solà

El nuevo espectáculo de La Calòrica sobresale por su puesta en escena, algunas escenas desternillantes y un baile final de antología. Crítica de Oriol Puig Taulé.

El corazón del daño, de Alejandro Tantanian

Dirigida por Alejandro Tantanian, la interpretación de Marilú Marini, extravertida, histriónica, apoyada en una cadena de acciones físicas funcionales, tiene brillo, forma y distancia, pero esquiva toda emoción. Crítica de Javier Vallejo.

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