
Envenenados
Cualquier crimen contra la humanidad participa en tu dieta diaria y en tus ejercicios de respiración. ¿Acaso no queda un poco de belleza en este mundo en la que refugiarse?

Escritor y periodista. Ganador, entre otros, de los premios de novela Alfaguara y Nadal. Como periodista empezó en el diario 'Madrid' y las revistas 'Hermano Lobo' y 'Triunfo'. Se incorporó a EL PAÍS como cronista parlamentario. Desde entonces ha publicado artículos, crónicas de viajes, reportajes y daguerrotipos de diferentes personalidades.

Cualquier crimen contra la humanidad participa en tu dieta diaria y en tus ejercicios de respiración. ¿Acaso no queda un poco de belleza en este mundo en la que refugiarse?

Los filósofos de la escuela estoica o cínica ya nos dejaron la fórmula de una eternidad de andar por casa sin pasar por el quirófano. No pensaban nunca en el futuro

Durante un tiempo anduve metido en ese laberinto que me permitió descubrir lo más extraño y paradójico que uno lleva dentro cuando se enfrenta a los naipes duros: los pliegues del alma humana

Pensé en lo que había dejado al emprender este viaje. Atrás había quedado la mesa del café Gijón que daba al primer ventanal a través del cual había visto pasar la vida durante tantos años

Mi generación lleva en el subconsciente asimilada la seducción de las grandes estrellas de la pantalla

En las afueras de Tumaco (Colombia) se levantaba un conglomerado de palafitos en estado de extrema ruina donde malvivían 540 campesinos desplazados por la guerrilla o los paramilitares

Desde el momento en que le advirtieron de que el sexo era pecado, ese niño comenzó a tener la mirada sucia

Hoy la cultura la constituyen millones de seres anónimos cuyo iPhone les sirve para proyectar su pensamiento inane o su imagen de pelanas hasta más allá de las esferas celestes de Platón

El campo del cólera estaba compuesto de varios pabellones de madera donde agonizaban y al mismo tiempo parían decenas de mujeres

No tendría inconveniente en seguir el ‘carpe diem’ de Horacio siempre que ese día al que hay que agarrarse se me permitiera fabricarlo a mi gusto
Me gustan los peces voladores y aquellos delfines que salían a recibirte en la travesía a Ibiza. Odio los leones de los escudos y banderas y también los del circo

A veces un largo recorrido ha quedado reducido a una sensación, a una instantánea, fugaz pero imborrable

El niño recordaba la primera vez que vio los raíles que se perdían entre los árboles. Imaginaba que más allá de esa curva existía una ciudad maravillosa en la que vivían sus héroes de los tebeos

Poco importa que España se rompa o no si al final la crispación política te rompe el diafragma

Durante el banquete todos juntos cantaban y reían, se hacían promesas de amor y de paz. Terminada la fiesta la gente continuó matándose como si se tratara de un oficio ordinario

Queda por ver el precio emocional que nuestro inconsciente va a pagar a la hora de metabolizar las imágenes de niños destrozados mientras suenan canciones de navidad

La Noche de Reyes fue el fundamento de todas mis creencias más arraigadas, que se basan en la ficción

Ignoro qué es más difícil de creer: que la Virgen fuera fecundada por el Espíritu Santo o que los españoles seamos libres e iguales ante la ley según proclama la Constitución

No hay arte que se pudra más pronto que la literatura, ni opinión que no corra el peligro de convertirse con el tiempo en una basura ideológica

Me vienen a la memoria aquellas noches de Bocaccio, de Oliver y de Carrusel cuando todavía era posible no odiarse, beber juntos, ser independiente, mientras la libertad se estaba desperezando como una hermosa gata

La violencia se rige por las reglas de la orgía, sin que nadie pueda detenerla si se le suelta la correa

Aunque el tenista rompa la raqueta contra el suelo, por muy bronco que haya sido el partido al final deberá subir a la red para felicitar al ganador

Pese a tantas consignas y proclamas que de niño oía por todas partes, no acertaba a saber qué cosa era la patria
La avalancha digital ha pillado por la espalda a aquellos hijos de proletarios que accedieron a la universidad en los años ochenta y los ha convertido en seres analógicos

Cuando pienses que la parte más bella y dulce de tu vida ha quedado atrás para siempre, recuerda alguno de los momentos en que fuiste feliz y apoya tu memoria en esa sensación para salir del túnel

En aquel jardín derruido, Pasionaria a veces interrumpía su charla y cantaba un zorcico con voz muy templada

Recordaba con todo detalle su figura, su voz, sus gestos, cada una de sus pecas distribuidas por la íntima geografía de su cuerpo; en cambio, su nombre se le había borrado por completo

Uno se pregunta cuándo el gran caudal de belleza, sabiduría y amor que contienen los libros sagrados se convirtió en un manantial de maldad y de odio inagotables

El mistral zarandeaba el avión de forma que a la altura de Cuenca ya había vomitado medio pasaje

Ante esta pregunta solo hay una respuesta certera, vete a saber. Lo único cierto es que el futuro se nos ha echado encima

En esta tarde melancólica de domingo deberías tener un fino licor a mano envuelto su sabor en una música que te hiciera recordar bellos momentos del pasado, tal vez un poco de ‘swing’, algo de Bach

Hubo un tiempo en que la fama se podía soportar desde el anonimato

La buena racha en el juego es un viento que pasa. Hay grandes partidas de póquer que las gana el que aguanta más tiempo sin levantarse de la mesa a mear

Este país viene de una larga pobreza y de un secular rencor en su lucha a muerte por una miserable sardina, que hoy se traduce en el resentimiento y en el cabreo político

El pecho de su padre se contrajo y, agarrado a los pies de la cama, el hijo creyó ver que de su boca se liberaba un hálito blanco que tal vez era el alma que se le escapaba

Hay que realizar cada día un esfuerzo titánico para evitar que tu cerebro se convierta en un basurero digital

Esa foto del joven rey Balduino con el dueño del ultramarinos fue instalada junto a la bota de sardinas arenques, y su boda con Fabiola se celebró en la Plana Alta como un suceso familiar
El silencio de Dios ante el mal que existía en el mundo fue lo que le abrió los ojos

A unas cosas el tiempo las embellece y a otras las corroe. Sucede lo mismo con las ideas y con las personas

Después de una historia de amor que duró ocho años, al despertar del sueño, Leonard supo que Marianne lo había abandonado