
Ojalá, pensé
En el metro, a mi lado, iba sentada una muñeca hinchable a la que pedí perdón, en nombre de España y de la humanidad

Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

En el metro, a mi lado, iba sentada una muñeca hinchable a la que pedí perdón, en nombre de España y de la humanidad


La vida está llena de pequeños misterios a los que, si prestáramos más atención, calificaríamos de extraordinarios


Al poco de comenzar el concurso, me pareció distinguir a mis hijos muy lejos, al otro lado de las cámaras, al otro lado de la vida, y tuve la certeza de que estaba muerto


A la mitad del parque decido volver a casa con el mismo espíritu de derrota con el que abandono el periódico apenas abierto. Me falta fondo o me sobra espanto


La sombra que no me pertenecía se acomodó debajo de la cama del dormitorio mientras yo me preparaba para darme una ducha. Luego, mientras me vestía, salió de su escondite y pareció entablar algún tipo de negociación con la mía


Hay días en los que no entiendes nada de cuanto sucede a tu alrededor, pero es mejor que no lo manifiestes


Nunca he dejado de intentar comunicarme por telepatía en el metro


Feijóo no gobernará porque no quiere del mismo modo que yo no soy Premio Nobel de Física porque no me da la gana. El que no delira es porque no sabe


El reto era sencillo y a la vez ambicioso: un juego de rol en el que el modelo de lenguaje de inteligencia artificial se convertía en psicoanalista freudiano, y el autor, en su paciente dispuesto a dejarse analizar a través de sus sueños y miedos. Lo que ocurrió a continuación se recoge aquí textualmente

Lo que está en juego no es la conveniencia de meter mano al relato, sino la necesidad de Feijóo de que nos indignemos porque el mal rollo suele dar votos al PP


Me puse el reloj que encontré en la calle en la muñeca derecha con la fantasía de que contrarrestara el movimiento hacia adelante del que llevaba en la izquierda y dejara yo de envejecer


La salud está bien, si no la conviertes en una creencia religiosa. Quiero decir que un poco de enfermedad también ayuda a la comprensión del universo


Desde el regreso de las vacaciones, mi amigo tenía la impresión de que su cabeza era la de una mosca. Notaba, al tragar, un sabor muy diferente al de su saliva

Escuchaba las noticias de los incendios en Grecia y parecía que estaba ardiendo el mundo clásico





Jamás había pagado por dormir, pero al pensar en la cantidad de trabajo que me esperaba al día siguiente, decidí rendirme y pagué por entrar en la región del sueño

De esto va el discurso del PP: de que nos creamos que las sociedades pueden progresar retrocediendo o de que el narcotráfico se puede combatir alternando con narcotraficantes


En alguna parte del mundo, un hombre ha fallecido mientras se aseaba y aún no han descubierto su cadáver


Todo es muy complicado, cada día más, de ahí que los que somos un poco tontos no abracemos ni el optimismo exagerado ni el pesimismo desmedido


Hay gente egoísta que se guarda para sí lo que le parece bueno. Y es lo que ocurría, deduzco, con ‘Sálvame’, cuya pérdida lamentan individuos que solo tenían tiempo para leer a Kant


Pasó por delante de mi gato una mosca que atrapó al vuelo con una pata llevándosela a la boca. Increíblemente, mientras se la tragaba, sentí pasar por mi garganta algo que no podía ser otra cosa que la mosca, como si nuestros aparatos digestivos estuvieran conectados