Solo por curiosidad


El Papa está mayor, claro, pero se enfrenta a sus limitaciones físicas con un valor que admiramos sin límite los achacosos. Mírenlo, sosteniéndose sobre un bastón durante una visita a un centro pediátrico el pasado diciembre. Entre esfuerzo físico y esfuerzo físico, va perpetrando osadías de carácter intelectual cuyo alcance debe medir para evitar que lo envenenen (hay precedentes). Apenas unos días después de esta visita protocolaria, firmó un documento por el que se aprobaba bendecir a las parejas homosexuales. No se les permite casarse todavía, pero contarán a partir de ahora, si así lo desean, con la aprobación del Vaticano.
Parece una tontería, pero esta decisión significa también que los afectados (y afectadas, limitaciones del genérico) ya no irán al infierno. Y no ir al infierno, créanme, es un chollo. Lo sé porque, aunque yo no he entrado en él, él sí ha entrado en mí. Lo llevo en el alma desde que un cura de mi infancia nos explicó qué era la eternidad y lo que implicaba vivirla torturado por los hierros al rojo vivo que Satán se complacía en meter por los orificios del cuerpo de los condenados. Bien, eso se acabó para los amantes del mismo sexo. Enhorabuena.
Ahora me pregunto si la bendición se aplicará con efectos retroactivos y dejarán salir del averno a los miles o millones de personas que, debido a sus inclinaciones amatorias, ingresaron en él a lo largo de los últimos siglos. Son tantos que no creo que quepan de golpe por la puerta de salida. Habrá que establecer algo, no sé, un orden, unas prioridades. Nos gustaría conocerlas, por curiosidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Más información
Archivado En
Últimas noticias
García Harfuch niega los vínculos entre el presunto extorsionador Limones y el sindicato del morenista Pedro Haces
Milei celebra el triunfo de Kast en Chile: “Un paso más en defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada”
El fin de una ilusión: auge y derrumbe del sueño chileno
Jara llama a la unidad de la izquierda: “Seremos firmes en proteger lo logrado”
Lo más visto
- Sin duchas ni camas adecuadas, y con obras en marcha: así estrenaron 30 niños extranjeros el centro de acogida de La Cantueña de Ayuso
- Guardiola elimina la prohibición de que los jefes de servicio de la sanidad pública ejerzan en la privada y sube un 59% la derivación de pruebas
- El “canibalismo interno” se extiende en el PSOE a la espera del día después de Sánchez
- El Ayuntamiento de Valencia y el Levante piden a LaLiga aplazar el partido contra el Villarreal por las fuertes lluvias
- El hombre que desarmó a uno de los atacantes en Sídney es aclamado como un héroe en Australia






























































