
Sensaciones
En el momento en el que caes en la trampa de decir mamá, papá o ajo, estás perdido. Acaba de entrar en tu cerebro el virus troyano del lenguaje. El resto es coser y cantar para el ‘hackeador’

Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

En el momento en el que caes en la trampa de decir mamá, papá o ajo, estás perdido. Acaba de entrar en tu cerebro el virus troyano del lenguaje. El resto es coser y cantar para el ‘hackeador’

Este cuerpo abrasado de una niña palestina es geopolítica desde la cabeza hasta los pies. Ni moral ni ética ni proporcionalidad ni justicia ni compasión ni antropología, es geopolítica a secas

Hablamos un rato más de esto y de lo otro antes de despedirnos. Luego salí a la calle y observé el cielo azul. Mi madre jamás se equivocaba y, que yo supiera, tampoco mentía

Opinión | Venimos archivando a nuestros muertos desde tiempos inmemoriales, de ahí que los del Neolítico, por poner un ejemplo, continúen revelándonos secretos que ignorábamos acerca de nosotros mismos.

En un estado de duermevela, el escritor cae en la cuenta: ya no es solo un escritor. Y la reina de Inglaterra recibe una revelación: ya no es solo una reina. Mientras se desperezan y piensan en sus cosas —la literatura y el poder, el periodismo y la política—, el misterio se despeja: ambos ya son uno, ¿una? Millás y su majestad Isabel II. Esta es la historia del día en que dos vidas se cruzaron azarosamente

Hay libros en los que en cada página ocurre algo. Me refiero a sucesos de carácter expresivo. Tal es lo que sucede en los de Ali Smith

Las estanterías son milagrosamente lo único que ha quedado en pie frente al conjunto de escombros que aparece en el centro de la estancia. Todas las ruinas arquitectónicas resultan idénticas. No se saben morir los edificios

Sería irresponsable no atender el teléfono fijo, aunque no esperes ya nada de él, o aunque te rompa el alma


El papel que me pidió que le leyera no se trataba de la lista de la compra, como el viejo creía, sino de una carta de despedida

El hecho de que todo sea lo mismo proporciona tranquilidad y desasosiego. Hay belleza y desasosiego en esta imagen, en esta colección de ventanas gemelas. Hay paz también: la que proporciona lo simétrico

Esto no debería abordarse como un problema mecánico de cierre o apertura de puertas, sino como una cuestión de decencia y de respeto a la especie a la que pertenecemos

En lo que más me reconozco es en esa expresión de ansiedad, en ese gesto de qué pasa, en la pregunta de ¿en manos de quién hemos caído?

Cuando nos sentamos frente al cordero asado, volví a mirar las flores con inquietud. Me costaba atender a la conversación de mis anfitriones

Lo que le falta a él es el alma, el espíritu, el aliento que podría haber escapado de la habitación por esa puerta verde, ligeramente abierta, tras la que se cuela una luz de una intensidad excepcional

La victoria de Ayuso es la garantía de que el surrealismo español, lejos de desaparecer tras nuestra incorporación a Europa, continuaba latente a la espera de que alguien lo encarnara

Pero ella debió de decirse: “Esto tiene más gracia que la realidad, esta imagen dará, por estúpida, lugar a risas, y las risas generan simpatía y audiencia y, en consecuencia, votos”

Pienso en mi propio yo y me hago cargo de lo que significaría no regresar tras uno de mis extravíos mentales.

Los bares de carretera son lugares filosóficos. En ellos, frente a una coca-cola, una barra de pan y un plato de cuchara, pensamos en la vida que pasa o por la que pasamos como por ese salón

Tiene esos gestos, esas picardías, esa maldad que evoca la de un sector religioso capaz de arrebatar a un recién nacido del pecho de su madre para vendérselo a una familia bien

La suciedad de los cristales de mi salón está formada por todo ese conjunto de obsequios que vienen con la lluvia

Su grado de conocimiento por parte de los electores era escasísimo por no decir nulo

Arde con la pasión de una cerilla, también con su fulgor, o con el ímpetu de los fuegos artificiales

La candidata de Más Madrid venía del atletismo y de las movilizaciones de las mareas blancas

Tampoco descartamos que su proyecto fuera el de crear una movida de derechas

A quienes lo criticaron porque se le veía poco en la oposición hay que decirles que no es que se le viera poco, es que a los demás se les veía demasiado

Lo que se ve en la foto es una arteria. Y el objeto que la atraviesa, un trombo. Se trata del canal de Suez, una femoral cuya ruptura podría provocar pérdidas insoportables de cuanto vaya encerrado en esos miles de contenedores

La vida va de explicarle incesantemente al Estado ultraliberal que sigo aquí, no vaya a ser que me beneficie de alguna prestación negada a los muertos

Es lo que hacemos antes de salir de casa: escapar de nosotros para proyectarnos en el espejo, y desde nuestra réplica, lanzarnos una mirada valorativa

La rodilla que asfixia está siempre ahí, invisible, como la mano del mercado (quizá sean la misma cosa), sobre el cuello de alguien, normalmente sobre el cuello de las clases más desfavorecidas

Sus dueños, decididos a no renunciar ni a la plusvalía del suelo ni a la bella morada, decidieron entonces el acto heroico de trasladar la casa

Adoro escribir más que nada en el mundo, pero retraso el momento de ponerme a ello por el pánico de no estar a la altura

¿Cómo descubrió el joven acróbata que justo en ese punto del espacio funcionaba un hilo de la Red en la que prácticamente el resto del mundo vivimos felizmente atrapados?

Todos somos versiones del mismo yo. Incluso aquellas personas de las que más distante te sientes son versiones tuyas o tú de ellas

La escena posee la estética de una película del cine negro en la que el malo, un narcisista patológico, es interrogado por un detective desaliñado, y en apariencia ingenuo
No hay crisis reputacional en nuestro Sistema Nacional de Salud, pero hay salarios bajos, contratos temporales que se suceden sin interrupción y problemas de presupuesto

Quizá ese ojo mío, colocado en tu cuenca vaciada, me permitiría ver con una perspectiva original los sucesos en los que fuiste herida

Hay editoriales que proporcionan más confianza que otras al comprador de libros, pero los diamantes literarios aparecen de forma aleatoria aquí o allá, con frecuencia en sellos marginales


El sistema es ahora mismo una centrifugadora de seres humanos que salen despedidos hacia los márgenes de la normalidad en cantidades insólitas