Fernando Vallespín

La crítica no se puede convertir en una actividad perseguida y sospechosa

Lo de Cataluña se complica con el acuerdo entre Mas y Reagrupament

Las fronteras ya no coinciden con los límites geográficos: se ubican en los aeropuertos o en las bases de datos

El gran hallazgo de este martes es que hemos vuelto a recobrar las diferencias ideológicas

Una nueva clase política no se improvisa de un día para otro

El nacionalismo y el doctrinarismo de derechas están tan vivos como siempre

Hacienda es de Montoro, la educación es de Wert y la calle es de Fernández Díaz

El PSOE no tiene ninguna seguridad de llevarse la actual mayoría sociológica de izquierdas

Ignoramos qué es lo que buscan en realidad y para qué en concreto

Me preocupa es esta omnipresente política de la queja y la victimización

La campaña germana apenas tiende a mirar más allá de sus fronteras

España lleva ya demasiado tiempo secuestrada por la sospecha

Lo que nos lo presenta como insufrible es la degeneración de la moral pública, la corrupción que todo lo invade

Allí donde impera una judicialización de la política se produce de forma casi inevitable una politización de lo judicial

La crisis económica pasa a segundo plano. Ahora lo que más nos preocupa es la crisis institucional

Los ciudadanos consumen más información y lo hacen con mayor atención y diligencia

España es de los pocos países europeos donde nunca ha habido Gobiernos de coalición en el ámbito estatal

La historia suele cerrar sus ciclos con un candado invisible, y quienes se los saltan acaban pagándolo

Mas comparte con Rajoy la misma fe ciega en que solo hay un camino para conseguir los fines buscados, y un solo pacto posible, aquél que sirva para reconocer sus propios planes

Rajoy es el primer caso de un líder político que se presenta a sí mismo como superfluo

Los políticos siempre tienen algo de ‘simulatori’, que diría Maquiavelo, de hipócritas

Hemos llegado a hacer natural hasta la irritación por la larga ristra de escándalos de corrupción

Las exigencias de dimisión que profusamente se tiran unos políticos a otros quedan como palabras huecas

La fiesta del absurdo ya la tenemos bien instalada sin necesidad de esos personajes de feria de nuestra querida Italia

Cada vez es mayor el ruido de las redes sociales y menor la capacidad del sistema político para digerirlo

Al condenar a los jóvenes a una vida sin futuro, les hemos amputado de la renovación social

No hay libertad si vivimos en el error, si no podemos distinguir entre hechos ciertos o falsos