Aumentan las brechas educativas, digitales, de salud e inclusión social, que pueden convertirse en cicatrices permanentes para una generación de niños y jóvenes en España
La crisis producida por el coronavirus no puede entenderse sin considerar el golpeado entorno social
La elevada incidencia de la covid-19 en los mayores y el inexorable envejecimiento de la población fuerzan a redefinir de manera profunda nuestras miradas y políticas sobre la vejez
Esta crisis nos ofrece la oportunidad de reevaluar nuestras formas de vida, nuestros incentivos, nuestras prioridades y de impulsar un cambio real
Es momento de incorporar más voces femeninas expertas a la elaboración de políticas, exigir un equilibrio de género en la toma de decisiones
El papel del Estado es hoy más indispensable que nunca para la ciudadanía, y poner de verdad el foco en ella solo será posible si el Estado se compromete en el proceso de transformarse a sí mismo
Es momento de trabajar más integralmente en el mejor modo de reparar costuras socioeconómicas y sanitarias rotas y construirnos como una sociedad saludable, inclusiva y avanzada
No podemos sostener el reproche de los adultos hacia los jóvenes. En realidad, parten con desventaja ante un difícil mercado laboral y corremos el riesgo de romper la solidaridad intergeneracional