El conservador Asfura, abanderado de Trump, encabeza el agónico escrutinio de una elección muy ajustada en Honduras

El agónico recuento de los votos de las elecciones generales en Honduras entra en su recta final con un resultado aún muy ajustado, pero que da una ligera ventaja al candidato conservador Nasry Asfura, apoyado por Donald Trump y quien logra el 40,21% de los votos. Muy de cerca lo sigue el aspirante liberal, Salvador Nasralla, con el 39,48% del sufragio, según el más reciente escrutinio del Consejo Nacional Electoral (CNE), que ya ha procesado el 86.54% de las actas. Asfura ha pedido “serenidad” a sus seguidores y que esperen el conteo final, mientras que Nasralla ha denunciado que la interferencia del estadounidense podría afectar sus posibilidades de triunfo.

Es la tercera vez que Nasralla, del Partido Liberal, aspira a la presidencia hondureña. El político, una cara muy conocida en el país centroamericano porque fue presentador de televisión, había liderado por un día el recuento, pero se ha visto adelantado por su contrincante, candidato del conservador Partido Liberal, con una diferencia de 20.450 votos. Las autoridades electorales han informado el viernes que solo nombrarán un ganador cuando finalice el conteo total de las boletas. La ley le da al CNE hasta 30 días para definir un triunfador de la elección.

Nasralla ha reconocido en declaraciones a Reuters que la interferencia de Donald Trump a favor de Asfura puede afectar su triunfo. “Me perjudicó, porque iba ganando por bastante más diferencia”, afirmó el candidato. Trump irrumpió días antes de la votación con su apoyo a Asfura y llamó comunistas tanto a Nasralla como a la candidata del oficialismo, Rixi Moncada, del partido Libre, quien apenas ha logrado poco más del 19% de los apoyos. Días después, Trump anunció un indulto al expresidente Juan Orlando Hernández, quien había sido condenado a 45 años de cárcel en Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico. Tras conocer los más recientes resultado del CNE, Nasralla ha denunciado “intentos de fraude” y ha acusado a las autoridades electorales de fraguar una derrota en su contra, como, afirmó, ocurrió en las elecciones de 2013 y 2017. Con todo, ha llamado a sus simpatizantes a seguir de cerca el recuento. “Los datos que tenemos son firmes y nos ponen arriba por un margen importante. Tengan confianza, el resultado final nos favorecerá. Solo hay que esperar”, dijo.

Las denuncias de fraude también han venido desde el oficialismo. Marlon Ochoa, consejero del CNE que representa a Libre, dijo que se ha fraguado “un golpe” y “fraude electoral” contra la candidata Moncada. Ochoa informó en una rueda de prensa que el 86,6% de las actas muestran “errores e inconsistencias” en sus contenidos, además de denunciar fallas estructurales “graves”, como la lentitud en la transmisión de los resultados de las actas, adulteración de los números de votos durante la noche electoral mientras eran transmitidos por el llamado TREP, sistema de transmisión de resultados preliminares. “No son hechos aislados, sino que forman parte una operación coordinada entre fuerzas internas de la cúpula del bipartidismo [en referencia a Partido Nacional y al Liberal, que han dominado la escena política hondureña] y una injerencia extranjera aliada que está imponiendo una decisión electoral”, afirmó.

Asfura, el abanderado de Trump, ha pedido por su parte calma a sus simpatizantes y esperar el fin del recuento. “El pueblo ha demostrado civismo, amor por la democracia y compromiso con la libertad”, dijo el viernes. “No saldré a decir incoherencias ni alimentaré la incertidumbre. La estabilidad del país está por encima de cualquier ambición personal. Pido serenidad, es cuestión de tiempo”, afirmó.