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En colaboración conCAF

‘Marea de Decisiones’, un videojuego argentino para concienciar sobre el cuidado de los océanos

Estudiantes de una universidad de Buenos Aires han creado un juego online gratuito para reflejar cómo las políticas públicas afectan un recurso primordial y valioso como el agua y tienen impacto en la salud de la población

Marea de decisiones

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Un grupo de jóvenes argentinos ha desarrollado un videojuego que busca concienciar sobre el cuidado de los océanos, el impacto de la contaminación marítima y la preservación de los recursos hídricos del planeta. En Marea de Decisiones, los jugadores se ponen en la piel de un gobernador que debe adoptar medidas de preservación ambiental que contemplen el desarrollo de la economía, la salud y el bienestar de los habitantes de una ciudad costera. Apuestan a que sea utilizado por tomadores de decisiones. “Reciclar aporta mucho, pero las políticas públicas y las decisiones colectivas son las más importantes”, resaltan sus creadores.

Bajo la premisa de que “toda decisión tomada a nivel colectivo tiene consecuencias visibles”, estudiantes de la carrera de Publicidad de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, en los suburbios de Buenos Aires, crearon el juego online gratuito con el objetivo de reflejar cómo las políticas públicas afectan un recurso primordial y valioso como el agua y tienen impacto en la salud de la población. “Los docentes nos propusieron crear un producto multimedia para concientizar sobre alguna problemática que nos interese. Elegimos el cuidado de los océanos y el agua porque no es un tema recurrente y observamos que falta mucha concientización, más allá de los discursos habituales acerca de cerrar la canilla (grifo) o no arrojar basura en la playa”, explicó Jazmín Underwood, cocreadora del videojuego.

Junto a sus cinco compañeros, investigaron durante meses informes oficiales, reportes ambientales y noticias globales para darle sustento al videojuego, que luego diseñaron y desarrollaron por completo como parte de la asignatura de Diseño Multimedial. “En el cuidado de los océanos, hay responsabilidad de las personas, con acciones de cuidado cotidianas e individuales, pero también es importante el rol de los gobiernos”, afirmó la estudiante. “Más del 80% de la contaminación del mar proviene de las actividades humanas”, señalan los creadores de Marea de Decisiones.

Marea de decisiones

Con el videojuego, buscan reflejar cómo las decisiones sobre la preservación del ambiente y los recursos hídricos están impactando en la vida cotidiana de las comunidades. El usuario se pone en la piel del gobernador para decidir si impulsa o rechaza proyectos que inciden sobre los océanos, la economía, la salud y la felicidad. Si alguno de los índices cae a cero, el jugador pierde. Si llega al final, recibe una devolución sobre su perfil como gobernante, en función de los parámetros que haya privilegiado o descuidado durante su gestión.

Los jugadores deben enfrentar una serie de dilemas sociales, económicos y ambientales, a través de opciones que alteran el destino de la comunidad, desde la instalación de una red de fibra óptica a través de un cable submarino para mejorar la conectividad del pueblo, pero que impacta en la salud de los océanos, hasta darle impulso al desarrollo de graffitis para atraer turismo o desarrollar una feria circular con productos reciclados para reactivar la economía local.

En el videojuego y en la vida real

“Las recientes inundaciones en Buenos Aires han dejado en evidencia la falta de infraestructura adecuada. ¿Deberíamos invertir en sistemas de drenaje y cloacas para prevenir futuros desastres?”, plantea un tramo del videojuego. Aunque no entra en precisiones, la consigna tiene anclaje en la realidad al abordar conflictos ambientales, como eventos climáticos extremos, que recientemente han afectado a la Argentina. En marzo, un temporal sacudió a Bahía Blanca, una ciudad al sur de Buenos Aires que acabó bajo el agua, provocando 18 muertos, miles de evacuados y pérdidas materiales por 400 millones de dólares, según estimaron las autoridades.

Dos meses más tarde, otra seguidilla de tormentas arrasó con múltiples localidades del interior bonaerense —Campana, Salto y Arrecifes, entre otras— donde se registraron cuatro fallecidos y miles de desplazados por el desborde de ríos y arroyos.

Bahía Blanca

El lanzamiento del juego coincide, además, con la reciente disolución del Instituto Nacional del Agua, un organismo dedicado a la investigación, prevención y mitigación de desastres naturales, que diseñaba obras de infraestructura, promovía proyectos sustentables y realizaba controles sobre los recursos hídricos, entre otras actividades. La medida se enmarca en el plan de ajuste que lleva adelante el Gobierno de Javier Milei.

Por otra parte, la contaminación de los océanos ha ido en aumento en los últimos años producto de la actividad humana, como los microplásticos que acaban en el agua, los vertidos industriales, las aguas residuales, la pesca descontrolada y una actividad marítima incesante. Un informe de Naciones Unidas de 2023 afirma que la contaminación marina “está alcanzando niveles extremos”. Además, el pH medio del océano es un 30% más ácido en la actualidad que en la era preindustrial. “El aumento del nivel del mar amenaza a cientos de millones de personas en las comunidades costeras. Además, el mundo se enfrenta actualmente al mayor evento de extinción de especies desde la era de los dinosaurios”, alerta el informe de la ONU.

“Nos encontramos con muchas investigaciones que indican que, si bien muchas personas saben de la contaminación, desconocen qué factores la provocan o agravan y la existencia de políticas públicas al respecto”, planteó María Celeste Mazza, una de las estudiantes que diseñó el videojuego. “Nos interesa centrarnos en la idea de equilibrio en el cuidado del planeta y la mirada del cambio climático, sin presentar una visión catastrófica ni una mirada utópica”, sintetiza la joven.

Para los estudiantes, es clave concienciar sobre el cuidado de los recursos hídricos, con una mirada que atraiga al público joven e invite a reflexionar sobre el impacto de las políticas públicas en la preservación del ambiente, más allá de propuestas que apelan a iniciativas individuales. “Queríamos un juego que sea realista, por eso planteamos la variable de medidas de Gobierno que no tienen aceptación social ni consenso de las comunidades”, resalta Underwood. También consideraron que debían aportar una mirada ágil y dinámica sobre el problema, alejados de una visión sombría y catastrófica. Para las estudiantes, es fundamental que el juego permitiera “aprender, reflexionar y entretener”. “Es un trabajo que podría quedar dentro de la universidad, pero queremos que llegue a más gente, incluso a aquellos que puedan tomar decisiones para concientizar”, aseguran con esperanza.

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