¿Una experiencia ‘White Lotus’? El turista británico que se grabó acorralado por monos en una piscina de Tailandia

Con la tercera temporada de The White Lotus aún sin resolverse, la escena del turista británico Kane Smith podría ser una escena más de la serie. Acorralado -o eso sintió- por monos mientras se grababa en un apacible baño en la piscina, huye sin dejar de filmar y echa a correr entre alaridos. Solo en TikTok ha conseguido más de 37 millones de visualizaciones en la última semana.

El clip, de poco más de dos minutos, es una de esas grabaciones tan del gusto del algoritmo de las redes sociales que se presenta como un momento de ensueño en Tailandia que de pronto se transforma en “pesadilla”. El vídeo en el perfil de Smith acumula más de 52.000 comentarios, muchos preguntándose por qué tardó tanto rato en salir de la piscina. Más de medio millar de personas en España requieren al año atención sanitaria por mordeduras de especies de mamíferos susceptibles de transmitir la rabia y otras enfermedades: las mordeduras de monos, especialmente en el Sudeste Asiático, están entre los casos más frecuentes, tal y como recogía el pasado verano este reportaje de EL PAÍS. María Velasco, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, explicaba entonces que la recomendación a los viajeros es clara: “No deben acercarse o alimentarlos, especialmente a los perros callejeros aunque sean cachorrillos, ni dar de comer a monos ni ningún otro animal”.

En el caso del vídeo viral del turista británico, no era él quien buscó directamente el acercamiento. Se le ve disfrutando de un solitario baño en la piscina del alojamiento. Después, enfoca un mono que se acerca al agua y a continuación aparecen más. “Al principio estaba hablando con un amigo por teléfono. Entonces vi aparecer un mono, así que pensé: ‘Espera, déjame grabar un vídeo”, ha dicho en una entrevista con la CNN. En cuestión de segundos ya no es uno ni le parece tan “adorable” como al principio. Los animales se acercan al borde de la piscina, aunque sin animarse a bajar. Y alguno parece perseguirle en la huida, pero no le llegan a tocar.

“Me encantan los animales, ¿a quién no?“, explica Smith en CNN. ”Aunque ahora no quiero volver a ver un mono en mi vida”, añade. En el caso de Tailandia, hay ciudades como Lopburi, al norte de Bangkok, que los turistas visitan precisamente porque es famosa por la población de monos, tan numerosa que hace 15 años el gobierno inició esterilizaciones para controlar la cantidad de ejemplares.