Un juez chileno condena a 20 años de cárcel al ex líder de Colonia Dignidad por violaciones a 25 niños

Un juez chileno condenó ayer a 20 años de cárcel al antiguo líder de Colonia Dignidad, el alemán Paul Schaefer, ex cabo del Ejército nazi, por los abusos sexuales y violaciones cometidos contra 25 niños que vivían en el disuelto enclave alemán, en el sur del país. La sentencia, de primera instancia, fue dictada por el juez de la Corte de Apelaciones de Talca Hernán González, por un total de 25 delitos, 20 de "abusos deshonestos" y cinco violaciones a niños, cometidos entre 1993 y 1997.

En su fallo, el juez considera que los delitos de Schaefer estaban comprobados y eran acreedores de presidio en su grado máximo. El ex cabo del Ejército nazi, que fundó junto con otros alemanes en 1961 la misteriosa colonia, fue también condenado a pagar una indemnización de 770 millones de pesos (1,4 millones de dólares) a 11 de las víctimas, cuyos abogados habían presentado demandas.

El magistrado había cerrado el sumario del caso en agosto de 2005, tras considerar "agotadas" las pesquisas, lo que le permitió pasar a la etapa plenaria y dictar sentencias.

De esta forma, González puso fin a casi 10 años de investigación, ya que la primera querella contra Schaefer fue presentada en junio de 1996, tras lo cual se han realizado una veintena de allanamientos a Colonia Dignidad y cientos de interrogatorios.Tras conocer el fallo, el abogado querellante, Hernán Fernández, expresó su satisfacción por la sentencia.

Schaefer, detenido en la Cárcel de Seguridad de Santiago, está procesado además por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), época en que puso el enclave a disposición del régimen para que se usara como campo de prisioneros y centro de torturas. Al parecer, unos 30 presos políticos desaparecieron después de ser llevados al recinto, de más de 13.000 hectáreas, situado a 380 kilómetros al sur de Santiago.

Schaefer implantó en Colonia Dignidad un riguroso sistema de disciplina y trabajo que separó a padres de hijos y esclavizó incluso a los propios colonos alemanes. El pasado 19 de abril, los habitantes de Colonia Dignidad, en su mayoría alemanes, hicieron público un mea culpa en una declaración difundida por la prensa local y dirigida a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet. En ella, los colonos admitieron los abusos sexuales cometidos contra niños alemanes y chilenos, así como la existencia de armas y explosivos en el lugar y las violaciones a los derechos humanos.

En estos momentos, en Colonia Dignidad, intervenida por el Estado chileno, viven alrededor de 200 alemanes y algunos chilenos. Además de Schaefer, otros cinco dirigentes de la colonia se encuentran detenidos por su responsabilidad en delitos como asociación ilícita en la desaparición de personas.