Una chimpancé pasa dos horas en un bar tras escaparse del zoo

Imagínese que está en un bar acodado en la barra, arreglando el mundo cuando de repente entra a toda pastilla un ser de cabeza grande, brazos largos y todo su cuerpo cubierto de pelo pardo. Sí, se trataba de una chimpancé que corrió a toda pastilla en dirección a la cocina del establecimiento mientras la mayoría de los clientes ponían pies en polvorosa.

Esta historia de película ha ocurrido en La Orotava (Tenerife). Allí, dos chimpancés, madre e hija, según la Guardia Civil, se escaparon hoy del centro zoológico Oasis, y una de ellas entró en el bar, donde estuvo más de dos horas, con la consiguiente alarma para los clientes. El animal, asustado, causó daños en el local hasta que fue capturado.

Fuentes de la Guardia Civil han informado de que a las 15.30 les alertaron desde el centro zoológico de que dos chimpancés se habían escapado. Una de las monas fue localizada y capturada por los agentes en la azotea de una vivienda próxima.

Corriendo hasta la cocina

Sin embargo, la otra mona entró en un bar del Camino de Los Rechazos, ha declarado Moisés Álvarez, uno de los propietarios del local. Álvarez ha explicado que hacia las 14.00 una chimpancé de tamaño mediano abrió la puerta del bar y entró corriendo hasta la cocina, donde se quemó y se cortó en las piernas con una estantería que destrozó.

El animal tenía "mucha fuerza", ha comentado Álvarez, pues dos personas intentaron sujetarlo sin éxito mientras causaba destrozos en el local, que encima se ha quedado sin televisión a causa de la furia de la chimpancé. Al final, fueron los agentes del instituto armado quienes lograron reducir a la mona.

Tras los destrozos por el paso del animal, Álvarez se ha mostrado convencido de que no habrá problemas en llegar a un acuerdo con el propietario de las chimpancés para que pague los daños.