Hallado un cadáver en Ojén con el abdomen cosido

La Guardia Civil investiga la muerte de un hombre hallado con un corte en el estómago en un barranco de Ojén (Málaga). Los investigadores creen que la víctima, de mediana edad y rasgos sudamericanos, transportaba droga en el interior de su cuerpo. Según la principal hipótesis, falleció al reventarle alguna de las bolas en las que iba plastificada la droga y los miembros de la banda le sacaron la mercancía con una intervención quirúrgica casera.

La autopsia ha determinado que la víctima falleció por una reacción adversa a sustancias estupefacientes, probablemente cocaína. Los estudios forenses también han determinado que el corte que le atravesaba la barriga de arriba abajo se lo hicieron después de morir, informó ayer Sur. El cadáver tenía además otras lesiones internas causadas probablemente al rebuscar la droga.

El cuerpo estaba cubierto casi al completo por plásticos y tenía la herida cosida con un hilo parecido al de pescar, informaron fuentes del instituto armado. Lo hallaron dos personas que salieron el viernes por la tarde a buscar leña. No pudieron comunicarlo a la Policía Local hasta las 20.00, hora a la que regresaron a casa, porque salieron sin teléfono móvil.

La Guardia Civil se trasladó al lugar, donde se practicó el levantamiento del cadáver y se inició la investigación. Los agentes examinaron al detalle la zona y comenzaron las pesquisas para esclarecer la identidad del fallecido.

Las redes de crimen organizado pagan elevadas sumas a personas que cruzan fronteras con pequeñas bolas de droga en el interior del cuerpo. Estos traficantes, a los que se denomina mulas, ponen en riesgo su vida con cada viaje. Ingieren los estupefacientes recubiertos de plástico, pero los jugos gástricos pueden disolver el envoltorio y provocarle una sobredosis o la muerte. En 2006, un pasajero de Sierra Leona que volaba de Málaga a Londres falleció por una parada cardiorespiratoria. Dos de las 90 cápsulas de cocaína que llevaba dentro del cuerpo se rompieron.