La juez archiva la causa del metro de Valencia sin investigar la seguridad

La titular del Juzgado de Instrucción número 21 de Valencia, Nieves Mellina, ha decidido archivar la investigación del accidente del metro de Valencia del 3 de julio de 2006, en el que murieron 43 pasajeros, porque considera que el exceso de velocidad fue la única causa y no se puede establecer ninguna responsabilidad penal dado que el conductor murió en el siniestro.

La juez basa su decisión en informes policiales y periciales. En ellos no se hace consideración alguna a si el accidente podía haberse evitado con las medidas de seguridad en la línea 1 que no existían cuando ocurrió el descarrilamiento, y que fueron instaladas por Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana posteriormente. Las víctimas, la oposición y los sindicatos discuten el fallo y señalan que las responsabilidades políticas están por depurar.

La juez, en el mismo auto, desestima la práctica de las pruebas que solicitaron dos abogados hace escasos días. Las califica de "innecesarias". En ellas se pedía una investigación sobre otros factores, como la ausencia de un sistema de frenado automático de los trenes.

El PSPV-PSOE afirmó que "respeta el fallo", pero subrayó que "las preguntas sin respuesta son muchas", y que, "en cualquier caso, el archivo de la causa no significa que tengan que quedar impunes los responsables políticos". Esquerra Unida calificó de "discutible" la decisión, e insistió en que la Generalitat no ha asumido responsabilidades políticas.

Miguel Ángel Muñoz, portavoz de un colectivo de afectados, se mostró "muy decepcionado". CC OO, UGT y el Sindicato Ferroviario criticaron que sólo se culpe al maquinista.