La catedral de Girona cobra entrada desde hoy a los visitantes

Los visitantes de la catedral de Girona, uno de los monumentos más populares de Cataluña, deberán pagar entrada a partir de hoy. Los canónigos de la seo argumentan que han llegado a esta polémica medida, que no juzgan ideal, porque no han sabido encontrar otra solución para la autofinanciación. El recinto principal, con su magnífica nave -la más ancha del gótico mundial-, sólo permanecerá abierto a los fieles en horario de culto. Durante el resto del día, formará parte de una visita que incluye el museo del tesoro capitular y el claustro.

El precio de una visita estándar es de tres euros -el mismo precio que tenía hasta ahora el museo-, aunque se han establecido descuentos para grupos, escuelas y jubilados. Con el pago de la entrada, los visitantes recibirán una audioguía, una especie de audífono en forma de teléfono móvil de primera generación que ofrece información grabada de 27 puntos del recorrido. La tienda de recuerdos del templo se ha modernizado y su gestión ha sido adjudicada a la firma Aldeasa por cinco años. El arqueólogo Marc Sureda, autor de los textos de la audioguía y de una futura publicación que pondrá al día la vieja guía oficial, sostiene que la catedral ha tomado la opción de la calidad en la gestión de su patrimonio.

Jaume Julià, administrador del capítulo catedralicio, aseguró ayer que la catedral tiene problemas de conservación notables y que cada año faltan unos 54.000 euros para cubrir gastos. Julià explicó que el Plan Director de Restauración de Catedrales permite a las seos buscar sus propias vías de financiación y que el cobro de una entrada se lleva a cabo, en condiciones más o menos equiparables, en las catedrales de Toledo, Sevilla y Barcelona.