Los terroristas corsos piden la unión electoral de todos los nacionalistas

El principal grupo terrorista corso ha propuesto una plataforma común a la pléyade de grupos nacionalistas que existen en Córcega, destinada a concurrir a las elecciones regionales de 2004. Estos comicios serán decisivos en la isla tras el fracaso del referéndum intentado por el Gobierno francés en julio. El grupo terrorista se denomina Frente Nacional de Liberación de Córcega-Unión de Combatientes (FLNC) y hace una semana ya reivindicó 22 atentados, pero ahora asegura en un comunicado que no pondrá "vidas en peligro".

Nada dice sobre la reciente voladura de una parte de la cárcel de Casabianca, ni del ametrallamiento del coche de Christine Clerc, periodista del diario Le Figaro que había publicado un reportaje sobre el abandono de la isla por parte de un policía amenazado -y que ciertamente ha podido contarlo-. Todo parece indicar que al FLNC se le escapan los disidentes, partidarios de mayor dureza, y de ahí el intento de volver a tomar las riendas con un "ajuste de la acción político-militar", expresión que recuerda la usada en otro tiempo por una de las ramas de ETA.

El FLNC niega haber entrado en una "puja militarista" y propone "una iniciativa política fuerte", olvidándose de todo nuevo estatuto de autonomía elaborado por la clase política en París y construyendo, en cambio, "una propuesta común de reforma" de las instituciones desde el campo nacionalista, destinada "al conjunto de la clase política corsa". Reivindica el poder legislativo, la fiscalidad o la prioridad de los corsos sobre las personas "de origen continental" para obtener los puestos de trabajo disponibles en la isla, entre otros puntos.

La independencia sigue siendo el objetivo expresamente proclamado por el grupo terrorista, como si fuera el puerto de llegada de la aludida travesía "político-militar". El FLNC ya observó una tregua durante los meses en que el ex primer ministro socialista Lionel Jospin intentó negociar la autonomía de Córcega con los diputados de la Asamblea corsa. El FLNC también mantuvo un perfil bajo cuando el actual ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, organizaba el referéndum del que salió malparado.