El testamento de Nureyev revela una fortuna de 2.700 millones de pesetas

Con un aura de secreto y misterio ha sido abierto en Washington el testamento del bailarín ruso Rudolf Nureyev, muerto de sida el pasado 5 de enero en París.En una ceremonia privada y en presencia de los administradores legales del patrimonio del bailarín, Barry Weinstein y Jeannette Thurheer, fue leído un testamento que desilusionará a sus dos hermanas, sobrinos y amigos íntimos, pues la mayoría del dinero pasa a la Nureyev Dance Foundation, con sede en Washington, que recibirá todo lo depositado en Estados Unidos.

La fortuna total de Nureyev, de quien se llegó a decir alguna vez que estaba arruinado, está calculada en 2.700 millones de pesetas, y comprende casas en Nueva York, Londres y París, además de colecciones de arte y otros valores.

Los bienes europeos pasan automáticamente a la Nureyev Ballet Monde, con sede en Liechtenstein y administrada desde un bufete de Zúrich, que también poseerá la isla Galli, frente a Positano, en la costa occidental italiana.

Por expreso deseo del artista, los fines prioritarios de estas fundaciones serán los bailarines ancianos o enfermos, la investigación del sida y la organización de escuelas de ballet.