Buenos Aires y Londres reabren en Madrid el diálogo roto con la guerra de las Malvinas

El Reino Unido y Argentina inician mañana en Madrid 48 horas de conversaciones que, en el mejor de los casos, pueden desembocar en un restablecimiento de sus relaciones consulares y de los enlaces aéreos y marítimos entre ambos países interrumpidos a raíz de la guerra de las islas Malvinas hace más de siete años.

Ni la delegación británica, que encabeza Crispin Tickell, embajador ante la ONU, ni la argentina, que dirige el representante especial Lucio García del Solar, discutirán, sin embargo de la soberanía del archipiélago, que el presidente Carlos Menem ha aceptado poner entre paréntesis, sin renunciar por ello a su revindicación.Aunque, cuando todavía persistían fricciones con Felipe González, el Gobierno de Menem barajó también la posibilidad de celebrar la reunión bilateral en Roma, ambas partes acordaron finalmente darse cita en Madrid, pero, curiosamente, en casas particulares.

Como el actual jefe de misión británico en España, Nicholas Gordon, se encuentra en plena mudanza, la primera sesión negociadora tendrá lugar en el domicilio de su adjunto, Ivor Roberts, en el madrileño Parque del Conde de Orgaz, y al día siguiente el encuentro se desarrollará en la residencia del embajador argentino, Hugo Gobbi, que ya ha regresado definitivamente a Buenos Aires.

Para llegar a reanudar relaciones consulares será preciso que los diez integrantes de ambas delegaciones alcancen previamente en Madrid un compromiso sobre las reivindicaciones argentinas como la solicitud de reducción substancial de la presencia militar británica en las islas que, con unos 2.000 hombres, supera ligeramente el número de habitantes. Una docena de aviones Harrier tiene también su base cerca de Puerto Stanley.Lucio García del Solar desea además que Londres levante la zona de exclusión económica de 240 kilómetros en torno al archipiélago y permita faenar en esas aguas a los pesqueros argentinos. Para su interlocutor Tickell, el Reino Unido sólo se prestará a discutir estas peticiones si Menem confirma su renuncia a la violencia para recuperar las Malvínas abrogando el estado de guerra que aún persiste entre los ex beligerantes.Argentina, sumida en una profunda crisis económica, está, obviamente, más interesada que el Reino Unido en una normalización de relaciones porque su diplomacia cree que es una condición indispensable que Londres no obstaculice su ansiado acercamiento a la Comunidad Europea. Si la. reunión madrileña concluye: con el restablecimiento de relaciones consulares, el siguiente: paso debería ser la reanudación de plenas relaciones diplomáticas y de los contactos culturales, como preconizaba el comunicado suscrito en Londres en septiembre por parlamentarios de ambos países, entre ellos Eduardo Menem, hermano del presidente argentino.