Ger renuncia a construir 35.000 viviendas en Marina d'Or

“Ni hay financiación, ni compradores”. El presidente del grupo Marina d’Or, Jesús Ger, ha anunciado este jueves que abandona el proyecto de levantar las 35.000 viviendas que estaban previstas en el PAI Marina d’Or Golf. “El PAI va a ser hotelero en un 80%, la expectativa ha cambiado, ya no se harán viviendas, solo hoteles”, ha asegurado este jueves ante más de doscientos vecinos, propietarios de terrenos, a los que había convocado.

Marina d’Or presentó este proyecto en 2005 que supone la urbanización de 18 millones de metros cuadrados entre Oropesa y Cabanes, sobre los que se iban a construir viviendas, hoteles y campos de golf. También el parque Mundo Ilusión. La Generalitat ya paralizó el parque temático. El descarte ahora de las 35.000 viviendas supone un segundo varapalo. Pese a todo, Ger trató de ser convincente: “El PAI está absolutamente vivo, no está abandonado y hay grupos interesados en invertir”.

Según el presidente del complejo, en los últimos meses “no han cesado” los contactos con grupos inversores extranjeros. “Hay tres que están dispuestos, son conversaciones serias, solo están esperando a que la situación en España mejore”, dijo.

Para captarlos, Jesús Ger ha dado un vuelco al proyecto, que ahora quiere que sea únicamente hotelero y destinado al turismo. “El 80% del PAI será de hoteles”, ha asegurado. En este sentido, comparó el plan con el polémico Eurovegas. “Ellos planean 34.000 plazas hoteleras, nosotros 168.000”, dijo al auditorio. Por ello, ha reivindicado para su proyecto los mismos ‘privilegios’ que se plantean para el magnate estadounidense. “Queremos que las mismas concesiones que se han dado a Eurovegas las tenga también Marina d’Or Golf, es lo justo y es lo que mira cualquier inversor”, ha apuntado.

Según las previsiones de Jesús Ger (no son las primeras), el acuerdo con los inversores se podría firmar en 2014. “Me creo que el próximo año España irá mejor, cerraremos el acuerdo y doce meses después empezaremos las obras”, ha dicho. El empresario, que prometió 30.000 puestos de trabajo directos, pidió el apoyo de la Generalitat para llevar a cabo el proyecto.