Vídeo | Políticos después del escándalo: dimitir, dimitir a medias o atrincherarse en el cargo

El exministro de Transportes socialista José Luis Ábalos dimite, de momento, un poquito: no renuncia al acta de diputado, pero sí a la presidencia de la Comisión de Interior del Congreso. No es lo que le pedía su partido, el PSOE, que necesita apartarlo para encapsular el escándalo del llamado caso Koldo, por el que un asesor de Ábalos y hombre de su máxima confianza se lucró de manera presuntamente delictiva en lo peor de la pandemia.

La exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, del PP, también se resistió en 2016 a abandonar su acta y se atrincheró en el Grupo Mixto del Senado, aunque se dio de baja en el partido, después de verse señalada en un presunto delito de blanqueo. Falleció unos meses después y los populares, que la habían reprobado públicamente, la nombraron alcaldesa honorífica de Valencia.

Hay una larga lista de cargos políticos de todos los colores y partidos que, salpicados por diversos escándalos, han dimitido o han sido invitados a dimitir. En el vídeo que encabeza esta noticia, se recuerdan algunos ejemplos, como el del exvicepresidente Alfonso Guerra, que se marchó tras un deterioro de su relación con Felipe González y después de un caso de corrupción que afectaba a su hermano, o el del ministro de Trabajo con José María Aznar Manuel Pimentel, que dimitió tras conocerse que la esposa de uno de sus colaboradores más estrechos participaba en una sociedad que había obtenido subvenciones millonarias del INEM.