El ‘Black Friday’ morado
Son días en los que ellas presentan, ellas dirigen, ellas protestan. Tienen su ratito de ‘prime time’, pero solo hasta mañana, después ya se verá

Llega el mes de marzo y con él comienza la temporada de las mujeres en flor. Los correos electrónicos se llenan de propuestas en las que se nos invita a participar en eventos, jornadas, mesas redondas y conversatorios (por el amor de Dios, qué palabra) para hablar de nosotras y lo que nos sucede. El micrófono está ahora disponible durante estos días y solo hasta el sábado para contarlo todo sobre la brecha salarial y el resto de las brechas, nuestra tendencia a los cuidados, lo difícil que es la conciliación y esa etapa de la vida que nos convierte, por encima de cualquier otra cosa, en objetos en edad fértil.
Alguien te recuerda, para intentar convencerte, de que aún queda mucho camino por recorrer en el camino hacia la igualdad, pero qué tal si entrevistas a una señora a la que ahora su empresa quiere darle mando en plaza y hablarte de, qué sé yo, hipotecas o los peligros de la inteligencia artificial. Otro te dice que si te pasas por determinado sitio, además de dar tu opinión sobre estos asuntos como mujer que eres, te puedes volver a casa con una hidratante valorada en un buen pico. Porque llega el 8M, llega la ilusión y, por qué no decirlo, esa irresistible querencia por convertirnos, aunque solo sea por un ratito, en una especie de Black Friday morado. Vamos, chicas luego no digáis que no os hacemos caso.
Los canales de televisión cambian su logo y las parrillas se llenan de pioneras, sufridoras, datos e informes, mujeres que lo fueron todo y que nos abrieron el paso al resto. De entre todas esas caras, las que salen y las que no, hay ejemplos del machismo más perverso, de toxicidad, de mujeres que hicieron todo lo imposible para intoxicar la carrera de otras. Pero llega marzo, hemos dicho, y ahora todo está olvidado. Ellas ahora saben de todo, ocupan espacios que antes les estaban vetados, se les deja el sillón que el resto del año ocuparán otros, un especial por aquí, otro por allá. Dónde estabais, por cierto, porque el resto del año no os he visto.
Son días en los que ellas presentan, ellas dirigen, ellas protestan. Tienen su ratito de prime time, pero solo hasta mañana, después ya se verá. Que enseguida llega junio, y hay que cambiar el morado del logo por el arco iris. Que no se diga, mujer.
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