El estancamiento tecnológico de las empresas españolas aumenta con respecto a la UE

La implantación de las tecnologías de la información en las empresas españolas sigue creciendo ligeramente, en especial el comercio electrónico, aunque también aumenta cada año la diferencia respecto a la Unión Europea. Así lo confirma el informe Las tecnologías de la sociedad de la información en la empresa española 2004, elaborado por la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de España (AETIC) y DMR Consulting, que se elabora por quinto año consecutivo y que incluye más de 3.600 entrevistas. De acuerdo al indicador DMR - que mide el uso de las tecnologías de la información, de internet y del comercio electrónico- 2004 obtiene un valor de 4,97, un 5% superior a 2003, que registró 4,73.

El estudio muestra pues un ligero incremento en todos los indicadores principales (tecnologías de la información, Internet y comercio electrónico), aunque considera "preocupante" la situación española respecto al ámbito internacional. Sólo en el caso de las compras por Internet, España supera la media de los países de su entorno (22,4%). Otro dato preocupante, el mercado español de las tecnologías de la información (TI), apartado en el que se incluyen el hardware, el software y los servicios informáticos y telemáticos, redujo su peso del 1,75% del Producto Interior Bruto (PIB) de 2003 al 1,68% del pasado año.

Uno de los principales indicadores del aumento de la brecha digital es la disponibilidad de ordenadores y otros equipos informáticos, punto en el que se observa un nítido estancamiento. El indicador se sitúa en el 86,8%, con un incremento acumulado del 3,2% en los últimos cinco años. Por comunidades autónomas, se mantienen a la cabeza País Vasco, Canarias, Murcia, Galicia y Cataluña, en torno al 90 por ciento. Castilla-La Mancha es la comunidad con menor presencia de ordenadores.

Furgón de cola

En el caso de Internet, el informe revela que el porcentaje de empresas con acceso a la red mantiene un reducido ritmo de crecimiento, en torno al 77,7%, en el "furgón de cola" respecto a la UE. El número de empleados con acceso a internet ha aumentado levemente, pero todavía no alcanza a la mitad de la plantilla. Sin embargo, el uso del correo electrónico ha alcanzado el 52,9% frente al 44,1% de 2003. Según los autores del análisis, estos datos hacen prever que la evolución de la penetración de este servicio en las empresas españolas experimentará "cierto estancamiento" en los próximos años.

Las comunidades con mayor acceso a Internet son País Vasco y Cataluña, seguidas de Canarias, Murcia y Galicia. El mayor déficit se produce en Castilla-La Mancha y Andalucía. Los sectores correspondientes a servicios financieros, seguros, informática e I+D cuentan con conexión plena, mientras que comercio y hostelería están 9 puntos por debajo de la media. Las páginas web corporativas han continuado su incremento constante, hasta alcanzar el 35,1 %. Países como Dinamarca o Suecia disponen de este instrumento en el 80% de las empresas.

Comercio electrónico

En cuanto al análisis del comercio electrónico, el informe destaca que durante el año pasado se mantuvo la tendencia alcista del uso de este instrumento, hasta llegar al 28,6% de las empresas españolas, 5,1% más que el año anterior. En general, el uso de medios de pago electrónicos ha subido 3,6 puntos por la confianza adquirida para realizar este tipo de transacciones, aunque se mantiene lejos de otros países europeos. Es más deficiente además en las compras que en las ventas.

El secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Francisco Ros, reconoce el "estancamiento" del sector en España al haber llegado a su "techo" un grupo de empresas y hogares "muy concienciados" en esta materia. Por ello, destacó la necesidad de movilizar al resto para que se incorporen a la Sociedad de la Información.

Por su parte, el presidente de AETIC, Jesús Banegas, coincide en que la implantación de las TIC es "claramente insuficiente" en relación al entorno y destacó que las perspectivas de crecimiento para los próximos ejercicios no son optimistas, aunque añade que la "brecha" de casi once puntos que mantiene España con Europa es "preocupante pero abordable".